Eternal Hell

Capítulo once

Hay ocasiones en las que nos aferramos tanto a nuestros sueños y esperanzas que terminamos olvidándonos de lo que sucede en la realidad, eso mismo es lo que le paso a la pequeña Alba, quien en su vida nunca tuvo la posibilidad de ver a su madre, mucho menos disfrutar de unos momentos junto a ella, la primera persona a la que vio fue a su abuelo, la segunda persona nada más y nada menos que Leo, sus dos más preciados seres.

Era perfecto, ciertamente tenía la vida de ensueño aun cuando faltaban varias cosas, nunca carecí de su falso apoyo y amor pero siempre me hizo falta mi madre, esa que mi abuelo no puede ni siquiera mencionar. ¿Que fue de ella? ¿Murio al darme a luz? o ¿me abandono?

Vivió y creció en un ambiente sobreprotector, lleno de amor y cuidado o eso es lo que la pequeña creyó, que el ver cómo le dieron la espalda fue tan doloroso no solo eso sino repugnante por el simple hecho de que eran ellos, ese día fue la primera vez que sintió que vivía en un engaño, la razón no es complicada, es demasiado sencilla ya que cuando confías demasiado y crees en una persona te arriesgas a que esta misma te destroce cuando se le pegue la regalada gana, entonces la culpa no es del apuñalado, es tuya por no haberlo notado antes, además pese a estar en esa situación, Alba no comprendía esto, en su interior aún tenía un poco de ilusión e incluso así mismo humanidad.

Suele decirse que los vampiros son seres que matan a sangre fría sin remordimiento motivados desesperadamente por el hambre, con el único objetivo de saciar su sed y no se tientan el corazón para obtener su objetivo final, por dicha razón, el mundo los ve como un peligro inminente, son unos monstruos capaces de todo contalde cesar sed de sangre, aunque sea por un momento. Detrás de estas palabras con o sin razones evidentes se encuentran quienes con desespero buscan un camino a ser como ellos, alejándose de la realidad quieren la vida eterna así mismo la belleza que caracteriza a esos seres.

...

Alba solo puede girar de un lado a otro de la inmensa cama, el miedo se apropia de su cuerpo y no puede evitar temblar, se abraza así misma asegurándose a ella de que "todo va a estar bien" aun cuando ni siquiera es algo que pueda asegurarse, por otro lado, la muerte sospechosa de Erick, era otro punto, no, ya no era una muerte sospechosa, era evidente que el señor Álvaro había movido los hilos desde atrás de la escena, la forma en la que Erick se comportó delante de él seguro le hizo el replantearse si debía dejarlo o no con vida, la respuesta a la que Álvaro llego fue demasiado clara, Erick no podía seguir viviendo.

"Los muertos no hablan".

Si Erick estaba muerto, no había nadie que pudiera amenazarlo en el futuro, ni siquiera que pensaran en chantajearlo, la existencia de Alba podría ser resguardada con seguridad y sin ningún solo riesgo, o quizás solo tal vez las cosas ya estaban planeadas mucho antes de que ese hombre desconocido llegase a la fiesta o podría ser que Álvaro tuviera en su poder algo que le permitiera llevar a cabo un asesinato de manera inmediata sin que hubiera riesgo a ser d*********o por la policía.

Realmente esto podría ser también al mismo tiempo una advertencia para ella, tendría que acostumbrarse a vivir y no intentar escapar en el momento que mirará una oportunidad. Ciertamente la vida da muchas vueltas, es muy complicada, Alba no conocía muchas cosas de la sociedad humana más no podría ser peor. ¿cierto?

...

Mientras tanto en una vieja habitación rentada un hombre se encorvado en la esquina de su cama lamentando las acciones que había llevado a cabo, la ambición junto a la envidia pudo superar lo que en su momento se llamó compañerismo.

Maldito sea el momento en que tan siquiera lo pensé, el instante en que invente esta gran falsedad solo para salirme con la suya, un par de palabras fueron más fáciles que años de esfuerzo para buscar una posición decente y un buen salario que permitiera mejores condiciones de vida.

Solo un par de palabras mías fueron lo que lo llevarón al otro mundo.

El puño del hombre se estampo contra la pared, su enojo se salía por cada poro de su piel sin poder ocultarlo, la vista del hombre mostraba su profundo arrepentimiento, a estos momentos había comprobado apenas en lo que se había metido por ser un gran mentiroso.

Si tan solo no hubiera hablado, si tan solo hubiera guardado silencio, la situación no sería esta.

Realmente soy un completo imbécil.

Vendió a su compañero por el favor del jefe, un líder que ahora le ha colocado una cadena alrededor del cuello, uno a quien debe inclinarse y obedecer si quiere seguir con vida, eso está muy claro, tanto como el aire que respira.

¿Soy un asesino?

¿Quién iba a imaginar que se podía asesinar de tal manera?

Álvaro no es la persona inútil a la que el mayor hace referencia, por el contrario es mucho más listo de lo que parece, por supuesto, como todos, él también escucho hace algún tiempo atrás la manera en la que se refería a ambos hijos, debido a esto pensó en aprovecharse del tonto que nunca recibió un halago de su padre solo con el fin de salir adelante, sin embargo, las cosas no fueron como quiso, termino acatando ordenes, termino asesinando y después de esto supo solo entonces que no tenía un retorno, ahora solamente es alguien más de quien pueden deshacerse si en su momento deja de ser útil.

En su mente en ningún momento paso de que ese tipo que no había tenido éxito pudiera descubrir la manera de que cualquiera siguiera sus órdenes, ese hombre que no tenía valor ante su padre poseía en sus manos una creación que le permitía el control por ondas cerebrales.

¿Como hizo para descubrir algo así?

No, la pregunta fundamental aquí era, ¿Como es que nadie noto el trabajo en el que el hombre invirtió tanto tiempo? ¿porque nadie noto su existencia? ¿Porque él tuvo que caer en ello?

Si alguien le hubiera dicho acerca de que Álvaro no es una oveja sino más bien el lobo, se habría reído a carcajadas de la persona que hubiese dicho esas palabras, hubiera negado y repetido que ha escuchado de parte del padre de ese hombre, inclusive pudo haberlo llamado "INUTIL", pero ahora esa palabra era dirige a él mismo.

Si no era UTIL solo sería un desperdicio más, cualquiera podría estar en su sitio, él no era fundamental para ese tipo, alguien como él que se deshace de cualquiera como si estos fueran un par de herramientas con tiempo de uso limitado.

*Flashback*

—Tú lo mataras—aquello que aparentaba solamente ser un comentario incluso que pareció una broma de mal gusto en su cabeza sonaba a una orden, aunque en su momento ciertamente pensó en matar a su compañero no tuvo las agallas para volver su idea realidad.

Matar en verdad era aterrador.

Realmente creyó que era un chiste de humor, pero, sus pensamientos le aseguraron que algo estaba mal.

¿Tal vez había sido la bebida? o ¿aquel postre que le ofreció durante la conversación? Si todo fuera así, ¿acaso eso no significaría que él ya lo sabía todo?

La mente del hombre vagaba en un sin fin de cuestionamientos, que en ese instante ni siquiera pudieron pasar por su cabeza, solo tenía en mente cumplir con las palabras ya dichas por su jefe, no supo cómo fue, ni mucho menos recuerda lo que uso para controlar a su compañero.

Si eso existe, ¿acaso no lo habían manipulado de la misma manera en que el manipulo las acciones de Erick?

Todo posiblemente era un plan ya elaborado, quizá solo faltaba el idiota que se prestara a tal actuación, y él era ese grandísimo idiota que por envidia quería destrozar la imagen de uno de sus compañeros, pensando que podría quedarse con los logros sin sufrir el mínimo riesgo a perderlo todo.

*Fin del flashback*

Ahora sin poder negarse a las órdenes de ese hombre, se encuentra temiendo por su propia vida, temiendo acabar tirado cuando todo lo que este haya planeado para él termine por confluir de la misma manera en que termino el papel de Erick, Lorenzo no quiere ser la herramienta que acabe botado cuando no sirva, de la misma manera que planeó botar a Erick cuando obtuviera lo que quería y este ya no le fuera necesario.

Matarlo fue algo que él penso primero, temiendo a cometer un crimen pensó que podría usar a Álvaro para deshacerse de él, sin embargo el tiro le salio por la culata y este hombre lo utilizo para borrarlo.

—Maldita sea, por un puto demonio, ¿en que tremendo lío me he metido?—se cuestiono el hombre internamente, su vida giro siempre alrededor de sumir a la cima, su único objetivo era luchar para ascender lo más alto que nadie y ahora eso solo aparentaba haber sido una vaga ilusión de un hombre mareado en el desierto por falta de hidratación.

Era una ilusión, toda su vida.

Sentía que en cualquier momento terminaria por perderlo todo, su avaricia lo cego al punto de haber pasado por encima hasta de quien lo consideraba su mejor amigo, era sin duda alguno un poco ingenuo y esa misma ingenuidad lo estaba atrayendo al peor de los casos y esa sería su propia muerte.

Hay que obedecer, hay que seguir las ordenes que él me de para que jamas deje de ser útil, ser una persona inutil solo conducira a mi muerte.

Ahora mismo hombre no tiene otra alternativa, al mismo tiempo no puede dejar de arrepentirse del gran error que cometió, cuando penso que las cosas podrían mejorar este tipo habia recibido una daga por la espalda de la misma manera en que él le habia pagado a su compañero cuando menos se lo esperaba.

—En verdad tengo que matar a otra persona? ¿que sera de mi si me descubren?—con desesperación coloco sus manos a los lados de su cabeza y se rasco ansioso, internamente suplicaba que todo fuera un sueño, un asesinato podría olvidarlo, cualquiera podría lograr olvidarlo pero un intento de asesinato a Victor, que es el heredero de toda esa cadena de empresas por palabra de ese viejo, nadie lo olvidaría tampoco lo perdonarían.—¡Esta completamente loco!

¡Tiene que estarlo!... ¿Como se le ocurre pedirme que mande al otro mundo a Victor? Álvaro debe saber que es intocable su hermano, incluso su padre siempre ha estado al pendiente de todos los pasos que da su hermano.—fatigado intento ponerse de pie más el temblor de sus piernas le hacen caer nuevamente, claramente aún no puede dejar de lado lo que hizo en la fiesta. Aun qué asegura que es facil dejar de lado la muerte de la otra para nadie es sencillo ordenarle a la mente que no debe importarle tal atrocidad.

—Si soy d*********o Álvaro me lanzara a la basura, no puedo esperar que me ayude, por el contrario, estoy seguro que él mismo colocará la evidencia de que yo he cometido tal crimen o también puede delatarme antes de llevarlo a cabo solo para desaparecerme, no soy muy tonto y al mismo tiempo soy un completo imbecil que no penso cuando se cegó por la ambición—actualmente solo puede hablar consigo mismo acerca de la situación, no tiene una manera de salirse con la suya.

*El celular suena nuevamente*

-Llamada-

¿Por qué eres tú?

—¿Si? digame señor Álvaro—comenta intentado ocultar su desesperación, desde la otra línea el hombre sarcasticamente murmura—Veó que estas mejor de lo que esperaba despúes de haber asesinado a Erick—Lorenzo sabé el filo del comentario y con que intención lo ha mencionado pero no dice nada, se queda en silencio.

Solo llamaba para asegurarme de que estuvieras bien y que estuvieras en condiciones de cumplir tú nuevo trabajo—murmuro, Lorenzo aprieta los dientes fuertemente y se esfuerza por no decir lo que piensa, Álvaro al no oirlo solamente se ríe internamente—ya que comprobe que te encuentras en condiciones de efectuar con tu deber, me despido.

-Fin de la llamada-

En cuanto se culga la llamada abienta de nuevo el tefono y su odio aumenta.