Ragnar Fue un arduo trabajo durante esta semana desde que nos pusimos en contacto con Gerard para encontrar a Bael, en este tiempo la Triada entrenó fuertemente junto a nuestros hijos en todas las áreas de combate, no escatimaban en horas de entrenamiento, tampoco se limitaban en los impactos que daban y recibían hasta el punto que la sangre se mezclaba con la nieve y la hierba, parecía una escena espartana cada que los veía. Sin embargo, nunca me atreví a detenerlos, solo corregía movimientos, luchaba con ellos, les explicaba nuevas lecciones a mis hijos y mis gemelas mejoraron significativamente a comparación de los años de entrenamiento en su adolescencia, supongo que al tener una motivación tan fuerte optaron por incrementar su fuerza. De Vicky no me sorprendía pues tenía presente