Si alguna vez fue tan bello como horrible es ahora, y si se alzó en rebeldía en contra del Creador, es comprensible que se haya convertido en el instigador de todos los males. Infierno. Canto trigésimo cuarto. La divina comedia, Alighieri D. Ragnar Luego de una tranquila ducha con Garnier y una agitada discusión con mis cuatro retoños porque no los dejé ir, finalmente salimos del castillo, ya estábamos a punto de irnos cuando un auto va llegando y sale ese hombre con su mirada tan fría como el mercurio. —Buenas noches a todos —saluda repasando su vista en los presentes. —Por fin decidiste salir de tu escondite —respondí. —Nunca te dejaría pasar por esto sola otra vez y sabes que tengo asuntos pendientes con él igual que ustedes, pero cuando terminemos con todo, tú y yo hablaremos de