APRENDIENDO COSAS DE ADULTOS

1500 Palabras
Bajo las estrellas titilantes y el sonido del mar . . . Sentía que mi corazón realmente iba a explotar . . . Todo parecía ser perfecto, pero algo no se sentía bien . . . Era mi culpa haber decidido llegar tan lejos . . . Definitivamente no lo detuve a tiempo, pero había algo haciendo estragos y generando cambios irreconocibles en mi interior . . . Pedro se acercó a mí, pero se detuvo a cierta distancia . . . Me miraba como esperando mi consentimiento verbal para acercarse . . . Lo que menos quería, era que llegáramos a este punto . . . - Pedro, sabes muy bien que no necesitas mi permiso para tocarme . . . En ocasiones te considero como mi musa . . . ¿ Como dudas en hablarme o en abrazarme ? . . . No deberías cambiar tu forma conmigo o de lo contrario me voy a enojar contigo . . . - Le sonreí juguetonamente . . . No puedo negar que estaba nerviosa, pero estaba segura que no podría confiar mi vida a otra persona más que a mi mejor amigo y eso lo confirme al conocer a ese chico guapo y poderoso que vivió siempre en mi mente y corazón, pero que ahora sentía que quizá no sería el indicado para ser mi compañero de vida . . . Es más, dudaba que pudiera ser un socio las adelante . . . Pedro se acercó y su aliento me hizo cosquillas en el cuello . . . Solo en ese momento, fue que supe que ahí, era donde quería y necesitaba estar . . . Mientras me paro entre sus piernas, sus ojos se sentían fascinantes y no podía apartar la mirada de la suya . . . - Siempre lo he dicho . . . Eres genial manteniendo el contacto visual . . . - Solo sonreí ante sus palabras, viniendo de él para mí, eso era un cumplido que en realidad me gustaba mucho . . . - Y como siempre te he respondido . . . Me la estás poniendo fácil . . . - Solté con una amplia sonrisa en sus labios, pero sus manos removiendo sus dedos sobre mis caderas sin permiso me daban escalofríos y él pudo notarlo . . . - Ah, ¿ No estás intimidada por mi en absoluto ? . . . ¿ Ni siquiera un poco ? . . . - Sus mares oscuros eran brillantes bajo la luz tenue del nocturno cielo . . . - ¿ Debería estarlo ? . . . - Pretendí seguir su juego . . . Su mirada me cubrió intensamente . . . De alguna manera, sentí el aire más pesado cuando me miraba así . . . De una manera que me dejaba nerviosa y sin palabras . . . No quería sentirme así de nuevo, no quería entrar en ese trance seco verbal en el que me encontré cuando estuve sobre las piernas de mi chico guapo y poderoso . . . - Eso depende . . . Si te sientes intimidada por nuevas experiencias . . . Te juro que no te haré daño, pero te sentirás muy feliz . . . - Era muy claro que entre los dos quién más tenía experiencia era Pedro . . . También sabía de las inolvidables experiencias que podría brindarles a sus conquistas, pero no sé porque mis labios formaron esa sonrisa socarrona que suelen formar cuando me siento retada e instada a hacer algo que se que es malo, pero que el peligro me encanta y me llena de esa adrenalina que mi vida exigente mente me pide . . . - No . . . Pero por si acaso . . . ¿ A que te refieres con nuevas experiencias ? . . . - Mi cerebro celebró al acertar las siguientes palabras que diría Pedro . . . - ¿ Has experimentado sexualmente ? . . . - Pedro ni siquiera parpadea . . . Y a decir verdad, sus palabras aunque me esperaba algo relacionado, me tomo por sorpresa . . . Mi mejor amigo, tocó mi brazo y mi mente de inmediato me pregunta, cómo se sentiría experimentar sus caricias en otro lugar, con esas manos cálidas que me frotan con una pasión absurda . . . Si soy sincera . . . Apenas puedo mantener la compostura, pero continúe hablando, actuando sin inmutarme . . . - ¿ De que estamos hablando exactamente ? . . . - Lo sé . . . Me la rife con esa pregunta . . . Nunca me había sentido más tonta como ahora . . . Pero en realidad . . . Pensé que era demasiado niña, para comenzar a tener este tipo de sentimientos, para empezar a amar de esa forma que lo hacían los adultos . . . Quizá en realidad sea una niña, pero mi inteligencia para adaptarme a las cosas es mucho más alta que la de cualquiera . . . Es solo que . . . Pedro es mi ancla a tierra, me transporta a una niñez que nunca tuve y que no quiero perder . . . Ese amor que el busca es algo que no sé si esté preparada para recibir, ni siquiera se besar, pero ahora siento que cojo experiencia debido a sus deliciosos besos que me están volviendo adictiva . . . Pedro sonrió ampliamente y beso mi hombro dejándome picazón en ese lugar en donde poso sus labios . . . - Cualquier tipo de experiencia fuera de lo común . . . Mi hermosa, solo déjame demostrarte que puedes confiar en mí en todas las etapas de tu vida . . . Confiame tu cuerpo y lo cuidaré como si fuera mi tesoro más preciado . . . Confiame tu corazón y te prometo que lo adoraré y lo mantendré a salvo del sufrimiento . . . Leila, sé mía y te juro que seré solo tuyo . . . - Lo dicho, sus palabras me dejaron muda y se me atrofrió el cerebro con tanta palabrería cursi . . . Por más que estuviera sorprendida, no creía ni una sola palabra de mi mejor amigo en cuanto a situaciones sentimentales y relaciones interpersonales . . . Creo que Pedro ha metido su pene en más agujeros que un panal de avispas y creo que eso es mucho . . . Por más que quiera descubrir estas nuevas experiencias, no creo que mi mejor amigo sea el indicado para romper el himen de mi membrana . . . - ¿ Te gustaría ? . . . - Me preguntó Pedro . . . - ! Maldición ! . . . Tu si que sabes cómo tentarme . . . - Y no se lo dije en juego . . . Últimamente me sentia muy presionada por este tema, pero era demasiado viva como para meter las patas solo porque si . . . Lo acepto . . . Por un momento lo dude . . . Quería vivir algo loco e inolvidable, por lo menos me quería dejar llevar por las manos, que más confiaba . . . Tal vez fuera al cambio repentino en la atmósfera . . . . . . O tal vez era su aura carismática, pero me di cuenta de que con gusto, haría eso y cualquier cosa con mi menor amigo . . . Quizá si sentía algo por él, pero nunca lo supe o lo mire de esa forma . . . Deseaba con toda el alma que alguien pudiera quererme y protegerme como yo lo hacía con mis seres amados . . . Llevaba un carga a cuesta, como si de repente el mundo se hubiera puesto muy pesado en mis hombros . . . - Está bien, te seguiré . . . - Pedro parecía muy feliz y satisfecho con mi respuesta. El amor y la pasión que me demostraban sus ojos eran desbordantes, aún más cuando no estaba acostumbrada a recibir tanta atención y amor de esa manera tan diferente. - Verte aquí, así . . . De alguna manera le hace preguntarme, si pudiera vivir así el resto de mi vida . . . Simplemente a tu lado. - La voz de Pedro de alguna forma se volvió ronca y parecía ser forzada. Puse mi pulgar en su boca y la rozo, sin saber que esto solo lo excitaría aún más. Siento que su agarre se apreta en mis caderas y definitivamente ya puedo ver cómo sus dedos dejarán una gran marca en mi piel. - Dime lo que quieres que haga - Si hubiera sabido que mi respuesta me llevaría a un lugar del cual quería aprender más, creo que lo hubiera pensado un poco más . . Jamás imaginé que esa simple pregunta, detonará algo tan grande en mí . . .
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR