Aunque el lugar era un poco solitario, todavía había personas y estábamos comenzando a llamar la atención de uno que otro que también buscaba un escape en la oscuridad y soledad de los callejones en donde aún se escuchaban los sonidos producidos por las tracciones del parque que estaba a punto de cerrar la atención al público . . .
- Sígueme . . . - Una simple palabra pronunciada con una voz gutural que jamás habían escuchado en mi mejor amigo me pudo a temblar de anticipación . . .
¿ Está sería mi noche ? . . .
¿ Y sería con mi mejor amigo ? . . .
Mi cabeza estaba llena de pensamientos que no podían concentrarse . . .
Por primera vez, me sentía como estas chicas tontas que no sabían como actuar ante esta situación . . .
Pero yo no era una común chica tonta . . .
Jamás me habían sentido tan nerviosa como en éste momento, quizá si estaba comenzando a actuar como quería desde que llegué a la universidad . . .
Me levanté y tome su mano con tanto gusto, como jamás lo había imaginado . . .
Un coche deportivo n***o estaba parqueadero en algún lugar . . .
Pedro parecía actuar muy rápido en estas ocasiones, incluso más rápido que yo . . .
¿ Pero no es un gigoló de primera ? . . .
Las dudas comenzaron a rondar mi mente y fui consciente de lo que estaba a punto de hacer . . .
Para cuando mi voz encontró su camino fuera de mi cuerpo, ya estaba sentada en el lado del copiloto con el cinturón de seguridad abrochado protegiendo mi cuerpo . . .
Un fugaz beso dejo una sensación de picor en mis labios y luego se esfumó con la misma rapidez que llegó . . .
La impotencia me arrimo cuando lo mire correr hacia el volante y poner en marcha el coche a un lugar del que me acordaría toda mi vida . . .
El camino fue silencioso y la tensión era tan sólida que se podía tocar y mirar . . .
Pero jamás me imaginé que después de un tiempo, Pedro me estuviera llevando a Newquay . . .
Aún el cielo estaba oscuro, pero el ambiente en la playa era increíble . . .
Me relaje cuando pensé que nos fusionariamos con más personas . . .
Aunque odiaba la multitud, en ese momento fue como un fresco que necesitaba . . .
Pero el coche se detuvo en una especie de isla rodeada por rocas . . .
Era montañas que rodeaban un lugar enorme y desierto . . .
Pero el lugar más sólido y hermoso que jamás había mirado . . .
La música se escuchaba muy lejana, las olas del mar se escuchaban más cerca y relajantes . . .
Las estrellas, esa noche en especial se miraban más claras si las luces artificiales permanentes y brillaban con una intensidad que eran de admirar . . .
Ahora sabía porque Pedro era mi mejor amigo. mi otra mitad y la parte esencial en mi vida . . .
Pedro sabía cuánto amaba el mar, la paz que me daba escuchar las olas romper en las rocas o simplemente dejar su marca en la arena antes de llegar a nuestros pies . . .
Una vez le dije que si tenía la oportunidad de renacer en otra vida, sería un animal acuático, una tortuga o quizá un pez, mientras no tuviera que llevar esta familia, prefería renacer como una solitaria en el mundo sin complicaciones . . .
Parecía que las palabras castigaban y las mías en especial tenían poder . . .
Pedro me rodeó con brazos y me preguntó de forma tierna . . .
- ¿ Quieres meterte primero al agua ? . . . -
Sabía a lo que se refería . . .
En otro momento no le hubiera importado quitarme la ropa y correr hacia el agua sin importar que Pedro me observe . . .
Pero ahora las cosas son diferentes, es claro que ninguno de los dos nos vemos solo como mejores amigos . . .
La forma en que hace sentir mi cuerpo me demuestra que ya no lo veo como un simple hermano mayor . . .
Pudo sentir algo presionando mi trasero y recordando las palabras que le dije cuando me robo mi primer beso, le respondí . . .
- Dile a tu amigo que se controle cuando esté cerca de mí . . .
Esta vez no habrá una próxima vez . . . -
Pedro soltó una carcajada ruidosa que casi hizo eco en la oscuridad que nos rodeaba, solo la luz baja de los faroles del coche nos alumbraba a lo lejos . . .
- Díselo tú misma . . . -
Ese fue mi momento de reír . . .
Esa había sido la misma respuesta que me dio en aquella ocasión . . .
Chasquie mi lengua y le dije las mismas palabras que le dije después esa noche . . .
- A mi no me obedece cuando se trata de ti . . . -
Pedro me abrazó aún más fuerte . . .
- Leila . . .
Te amo tanto . . . -
Sin embrago. esta vez sí detuve sus palabras . . .
- Pedro, no quiero que me ames de esa manera, sabes muy bien que solo te veo como mi mejor amigo, casi como un hermano . . .
Siempre andas con toda clase de chicas . . .
¿ Por que sigues intenso ligar conmigo ? . . .
¿ Que ganas con eso ? . . . -
Pedro me giró y me miro a los ojos como.buscando que yo creyera en sus próximas palabras . . .
- Hermosa, no es un juego . . .
Se que hay muchos factores de los cuales no soy digno, pero te puedo jurar que solo serás la única . . . -
Sus ojos brillaban nuevamente con sinceridad y pasión . . .
Pero yo ya no sabía cómo más responderle, mis pensamientos se aclararon durante el viaje en el coche y no quería avanzar a algo que no tuviera remedio más tarde . . .
Pedro me llevo hasta una roca solitaria y se sentó en ella mientras tomaba mis manos en las suyas y me miraba de arriba a abajo . . .
Tengo que decir que me sentí incómoda, ahí de pie en medio de la nada a oscuras, sin embargo. actúe casualmente. no quería darle más de que agarrarse a Pedro . . .
Lo conocía muy bien, solo estaba buscando la mínima oportunidad para atacar, y sí que sabía cómo hacerlo . . .
- ¿ Entonces ? . . .
¿ Por que me trajiste Aquí ? . . . - Preguntó incómoda por el silencio repentino . . .
Esa maravillosa sonrisa volvió a aparecer en mi mejor amigo . . .
- En realidad, solo quiero hacer de este cumpleaños el más especial para ti . . . - Me respondió con sus hoyuelos marcados en cada lado, dejando que mi imaginación volará nuevamente a donde no debía . . .
- Bueno. ¿ Qué quieres hacer entonces ? . . . - No era la pregunta correcta. pero ya la había dicho . . .
Pedro sonrió, pero había fuego en sus ojos . . .
¡ Mierda ! . . .
Eso era lo que me temía y ahora estaba cautivada por sus ojos . . .
- Hermosa, hagamos lo que vinimos a hacer . . . - Pedro hizo un gesto con la mano entre los dos y los nervios comenzaron a remover las tripas dentro de mi estómago . . .
En ese momento pense que quería volver a sentir los labios de mi mejor amigo sobre los míos . . .
Estaba loca . . .
Pero lo deseaba tanto . . .
Incluso los labios comenzaron a sentir esa pesadez al recordar los labios suyos cálidos y fogosos . . .
No sabía que jodida mierda me estaba sucediendo al momento que le respondí . . .
- ¿ Que tenías en mente ? . . .
Definitivamente lo tonta se me estaba comenzado a pegar . . .
Hace un momento rechace su amor prácticamente diciéndole que era casi como un hermano, y ahora quería.
Realmente quería sentir sus manos y su cuerpo junto al mío.
Estoy como para arrancarme el cabello.
Flipando, chafada, chiflada, demente y pendejamente excitada.
Así era como me encontraba y no tenía mi idea de cómo terminaría todo esa noche, porque de lo que si estaba segura era de que si Pedro comenzaba algo en ese momento, no lo iba a detener . . .