El bar estaba lleno de gente, de verdad que era un lugar muy popular . . .
Héctor nos llevó al cuarto de cámaras, nos enseñó los cuartos VIP de exclusividad y dijo que nos falta a manos para esta noche, por que venían algunos clientes importantes . . .
Entrecerró mis ojos, por qué más o menos podía oler lo que se estaba cocinando, t el porque de mi uniforme tan descubierto en la parte de arriba . . .
Aunque con el calor que había comenzado a hacer, en realidad no me quejaba mucho . . .
- Iniciaremos por las rondas . . .
Ustedes dos estarán a cargo de las identidades en la entrada, cuidado con dejar entrar a menores y mucho más dejar entrar solo por que estén mirando buenos traseros . . .
No abusen de su autoridad o perderán su trabajo . . .
Tu, estarás en la puesta de atrás, y ayudarás con las bebidas en cuanto ingresen, ya tiene claro cuál es tu trabajo . . .
Tu, necesito que está noche ayudes en las mesas y pases de incógnito al mismo tiempo que miras que todo esté en orden . . . -
El tipo daba órdenes a todo el mundo . . .
En realidad me impresionó su talento para organizarlo todo, era rápido y conciso . . .
Me gustaba su manejo . . .
Estaba acostumbrada a mandar y dar órdenes, era extraño estar recibiendo este tipo de órdenes en este momento, pero viniendo del tipo gigante, no me desagradaba . . .
La cosa se puso interesante cuando me miró a mi, esperaba que también. me enviara de incógnito, ese era mi fuerte, sin embargo mis ánimos bajaron cuando dijo . . .
- Te necesito en las zonas VIP. atenderas a estas personas importantes que gastan mucho dinero en nuestro bar, y también veladas por su seguridad y que todo vaya bien . . . - .
- No se por que me parece que me estás vendiendo el cuento del lobo disfrazado . . .
¿ En realidad quieres que venda los licores caros y te llene el bolsillo no es así grandullón ? . . .
No necesitas tapadera . . .
Este prospecto de trapo que cubre la parte inferior de mi cuerpo lo dice todo . . .
Ahora iré a hacer mi trabajo, pero espero tener también mis bolsillos llenos . . . -
Héctor soltó una carcajada que sonó por todo el lugar, yo me había ido y todavía se escuchaba a mis espaldas . . .
Entre a la zona de los cuartos VIP . . .
En realidad los famosos invitados de honor ya habían llegado y estaban siendo atendidos por chidas que entraban y salían con licores . . .
- Vamos, ahora soy una chica tonta, entra al juego Leila . . . - Me reprendí y me di a uno a mi misma, pero me quedé de piedra cuando entré a esa habitación y parecía que no sería la única . . .
- ¿ Trabajas aquí ? . . . - Esa voz . . .
¡ Por Dios ! . . .
¿ Tenías algo contra mi ? . . .
- Que tal chicos, ¿ Puedo ayudarlos en algo ? . . . - Dije lo más profesional posible, evadiendo la pregunta de la mujer que se pegaba al pecho claramente esculpido de mi chico guapo y poderoso como un koala . . .
- ¡ Fui ! . . . - Escuché el silbido nada reservado de Sergio que me miraba de pies a cabeza . . .
Lo sabia . . .
Este maldito uniforme solo me traería problemas, ya tomaría mi venganza con el señor gigante . . .
- ¡ Vaya !
Que guardado te lo tenías . . .
Estas . . . Estas que ardes . . . - Blanquee mis ojos, ignorando por completo a otro idiota del grupito . . .
- Si ya tomaron una orden, me puedo ir, que tengan una buena noche . . . - Dije y di la vuelta . . .
En ningún momento mire a mi chico guapo y poderoso . . .
Sentí que si miraba en su dirección, mi corazón se partiría en miles de pedazos . . .
No podía poner eso en juego, ni mi corazón . . .
No mientras el ni siquiera se acordaba de mi, y aún si quería sacarlo de mi mente, mis recuerdos jamás lo permitiría, ni podía olvidar nada de lo que pasaba en mi vida . . .
La memoria receptiva era demasiado para mi en ciertos aspectos . . .
- ¡ Espera ! . . .
¿ Por qué irte tan pronto ? . . .
Aquí todos somos compañeros . .
¿ Verdad chicos ? . . .
Únete a nosotros esta noche . . . - Dijo Ponse . . .
Teo estaba a su lado ya seguía con su seriedad, solo se encogió de hombros y se concentró en su bebida . . .
Algo en ese chico me gustaba y mucho . . .
- Estoy trabajando, pero gracias por la oferta . . . - Le respondí a Ponse.
De verdad quería salir corriendo de ese cuarto . . .
Era enorme, con todos tipo de entretenimientos, nada que no hubiera mirado antes . . .
La humanidad estaba muy mal por conformarse solo con eso y cada vez se me hacía más imposible no girar mi mirada hacia mi Chico guapo y poderoso con la chica que tenía a su lado . . .
Su novia . . .
" La única mujer del combo " . . .
- Eres nuestra niña . . .
¿ Por qué trabajar ? . . .
Si necesitas algo solo pídelo, para estamos . . .
Para eso estoy yo . . . - Dijo Sergio Cepeda con un claro toque intencionalmente coqueto en su voz . . .
- Las personas normales, con vidas normales, tenemos que trabajar y no nos gusta ser mantenidas por extraños, incluso si estos dicen adoptarme como su mascota . . .
Cosa que no me interesa en lo más mínimo . . .
Con permiso . . . -
De verdad no quería ser grosera, pero ya no sabía como hablarle a estos tipos, no me interesaba estar en su grupo y mucho menos ser popular y llamar la atención, era lo que menos buscaba y parecía que no estaba funcionando para nada mi extrategia . . .
Claro que quería estar al lado de mi chico guapo y poderoso, pero no creo que el sentimiento sea mutuo . . .
- ¡ Qué lengua ! - Exclamó alguien, al que no quería escuchar en ese momento, por qué sabía lo que diría después y definitivamente mi lengua no se quedaría inmóvil . . .
- Niña caprichosa . . . - Y hay estaba con un chasquido de lengua . . .
Creo que la rabia se noto en mi rostro porque Sergio y Ponse me miraron con intensidad, mientras Teo seguía en lo suyo sin prestar nada de atención a lo que sucedía a su alrededor . . .
Mis ojos eran claros cuando echaban fuego, mis manos se volvieron en puños y sin pensarlo, di la vuelta y mire a mi chico guapo y poderoso directamente a los ojos . . .
Caminé hacia él sin dudarlo y empujé a la cosa pegajosa de su cuerpo hacia un lado sin importarle una mierda . . .
Mis ojos prendían fuego y me subí en el regazo del chico como si estuviera a punto de ocurrir cosas que jamás en la vida había hecho . . .
Esto era otra cosa . . .
Jamás había estado en esta posición por iniciativa propia . . .
Podía ver el relajo en los ojos del hombre y me encabronaba ver que seguía sin ver mi rostro, sin conocer ningún aspecto de mi además de mis ojos . . .
Quería golpearlo hasta la muerte . . .
Mis piernas se pusieron a cada lado de las suyas . . .
Y puedo jurar que no estaba pensando en ninguna otra cosa . . .
Al menos no en ese momento, luego ya mi cabeza se llenó de porquerías y mi cuerpo se puso caliente, pero en ese momento, no pensaba en nada más que darle una lección a este chico que me tenía sufriendo a cada instante con su aparición en mi vida de forma inesperada . . .
Tome el cuello de su camisa negra y lo apreté con fuerza, más de la necesaria . . .
- ¡ Vaya ! . . .
Para ser una niña de 14 años tienes mucha fuerza . . . -
Mi chico guapo y poderoso arrugó su celo y por poco me derrito en sus piernas . . .
Sentí algo que me dejó en shock corporal . . .
Por nada y olvidó que estaba enojada y quería dejarle claras un par de cosas, pero cuando note que sus ojos me seguían mirando de forma fría y despiadada, entonces entendí que este chico era solo apariencia . . .
- Mira, pedazo de . . . - Podría insultarlo de muchas maneras y en todos los idiomas, incluso lenguas indias, pero lo cierto es que no podía, mi corazón lo miraba con ojos de admiración . . .
Mi lengua jamás lo insultaría . . .
- ¿ De que ? . . . - Me reto elevando sus cejas . . .
Mierda . . .
Sus ojos, sus cejas, su expresión, su olor . . .
Todo él, me estaba volviendo loca . . .
Su aliento fresco con un poco de licor me golpeó el rostro haciendo que mis pestañas se movieron más rápido de lo normal . . .
Me tenía embriagada con unas pocas palabras . . .
- ¿ Puedes dejar de meterte conmigo ? . . . -
Por fin desperté y encontré mis sentidos . . .
- Deja de involucrarme en tu grupo de mierda y deja de llamarme como te da la gana, no te conozco y no me conoces, no necesitas cruzar la maldita línea conmigo . . . -
Su sonrisa casi me hizo sentarme de golpe sobre él y sentí algo que no debía sentir . . .
Él pudo notar como si rostro cambiaba de colores porque claramente también lo sintió . . .
Yo . . .
Sobre su . . .
Aparato reproductor . . .
Eso de alguna forma se sintió . . .
No te puedo mentir a ti . . .
Jodidamente bien . . .
Mi corazón quería salir de mi cuerpo y escupir lo por mi boca directamente hacia él . . .
¿ Qué mierda me estaba sucediendo ? . . .
Pubertad, retrasa tu llegada todo lo que puedas . . .
- ¡ Joder ! . . . - Escuché que alguien dijo, pero no le preste atención, por que esa sonrisa, aunque fuera perversa me tenía completamente pendeja . . .
Fue la primera vez que mire su sonrisa, nada sincera y muy falsa, pero era una sonrisa . . .
Una con la que soñé por mucho tiempo y fue para mí y por mi . . .
Mi cuerpo tembló sobre el suyo . . .
- ¡ Si que tú lengua es afinada ! . . . - Respondió sin borrar ese sonrisa maldita de su rostro . . .
Trague grueso y estaba por bajarme, pero me agarró de la cintura y me apretó más a su cuerpo . . .
Sentí que me faltaba el aire y estaba a punto de desmayarme . . .
Eso era estar demasico cerca el uno del otro . . .
Podía sentir su corazón y su cuerpo tenso y estaba muy segura que él podía sentir el mío . . .
Mi cuerpo parecía una hoja y mi corazón un también sonando al son de la danza de la luna . . .
- Creo que te equivocas en algo, niña caprichosa . . . - Apreté mis labios escuchándolo y volviendo a la realidad . . .
- Tu, ya estas dentro de este grupo de mierda, puedo llamarte como yo quiera por qué de debe a algo llamado la libre expresión y por si no te has dado cuenta, has sido tú la que ha cruzado la línea . . . -
Me sonroje y lo empuje con fuerza saltando fuera de su alcance . . .
- ¡ No me interesa estar dentro de un maldito grupo ! . . .
Y tu libre expresión está sobrevalorada, si se viola la intimidad e integridad de una persona, cuyo en la ley estatal de la nación, puede asegurar que cualquier persona puede hacer respetar su posición si se debe a la misma . . .
Y de lo otro . . .
Perdón por eso . . . -
Mi cerebro solía funcionar muy bien y aplicar la ejercion de su conocimiento en mi lengua . . .
¿ Pero porque mierda me estaba disculpando . . . ?
Como sea, todo había sido su culpa . . .
Salí corriendo del lugar sin pararme a escuchar o ver a nadie . .
Todavía podía sentir sus ojos en los míos, sus labios tan cerca diciendo sus demandas . . .
Sus manos sobre mi cadera y mi espalda haciendo presión hacia abajo en su zona periférica . . .
El calor de su cuerpo, el ritmo de su corazón, los razgos que me enloquecen y que recuerdo mucho más joveniles . . .
¡ Dios que hice ! . . .
Corrí y me encerré en la siguiente habitación VIP que encontré . . .
No me importaba quien estaba dentro o si debía atender a alguien, solo tenía que relajar mi corazón que estaba loco y a punto de explotar . . .
La sangre me bombeaba en la cabeza bajando a mis ojos casi dejándolos borroso . . .
El hecho me había dejado mareada . . .
Ese chico, guapo y poderoso seguía haciéndome sentir cosas que jamás podría sentir con nadie, reafirmando mi posición. en qué solo puedo estar a su lado, ayudarlo y ser su amiga . . .
Podríamos hacer muchas cosas geniales juntos, los negocios se nos darían muy bien, ya que veo que también tiene un cerebro privilegiado y sabe cómo refutar, no más que yo, pero se le da el beneficio . . .
Todo eso fuera posible, si no fuera por su actitud . . .
- Cualquiera diría que la están persiguiendo . . .
¿ Señorita, está bien ? . . . - Escuché a mis espaldas . . .
No le asusté. estaba acostumbrada a situaciones sorpresa, aunque nadie me preparo para la de hace un rato . . .
Respire y porfundo y gire a mirar de quién se trataba, mis oídos todavía zumbaban un poco por la conmoción y cuando mire a la persona delante de mi, mis ojos se abrieron con sorpresa . . .
Su bello rostro, sus hermosos ojos, su cabello despelucado dándole un aire sexy, sentado en ese sillón de cuero como si fuera un puto dios . . .
Era un jodido Adonis con suerte . . .
No podía dejar de mirarlo, abrí y cerré la boca sin poder creerlo . . .
De seguro en ese momento parecía un pez fuera del agua a punto de morir . . .
Pero es que no podía creerlo . . .
Sus ojos brillaban y sus labios se curvaron en una sonrisa seductora que me hizo caer nuevamente en picada . . .
Mi corazón no se había calmado por completo y ahora parecía a punto de tener un nuevo ataque de pánico o de felicidad . . .
En realidad no se de qué . . .
Pero no podía moverme de donde estaba parada . . .
Era él y estaba tan hermoso . . .
No pensé que pudiera estar aquí, frente a mi, sentado con sus piernas cruzadas como un rey . . .
Haciendo que me pierda en el océano de sus ojos . . .
Llevando mi pulso al límite . . .
Ya no podía detener lo que pasaba conmigo aunque no supiera de que se trataba . . .
- ¿ Así es como piensas saludarle, hermosa ? . . . -
Me pregunto con esa sonrisa tan perfecta que me daba ganas de darle un bofetón y borra su perfección . . .
- Yo . . . - Por primera vez no supe que decir y no sabía por qué, siempre estaba lista para debatir con mis mejores armas . . .
- Parece que no esparabas mi visita, auqnue si mal no recuerdo, fuiste tú quien me pediste que viniera y aquí estoy . . .
Y si te soy sincero . . .
No me iré muy pronto . . . -
Fue entonces cuando salte sobre él y lo llené de besos en la mejilla, ojos, frente . . .
Todos los lugares alcanzables de su rostro menos sus labios . . .
O eso era lo que yo quería evitar, pero me tomó del cuello, y me miró fijamente a los ojos haciendo que mi corazón soltara un latido violento . . .
Su rostro se hizo más cerca y su ronrisa más amplia . . .
Solo senti sus labios sobre los míos moviéndose de forma lenta mientras yo tenía mis ojos, muy pero muy abiertos . . .
Jalo mi labio haciéndome reaccionar, pero no era amuy experta besando . . .
Solo me deje llevar, por qué se sentía muy bien tenerlo cerca y cuando por fin soltó mis labios solo un poco pude susurra su nombre sin aliento . . .
- Pedro . . . -