El diario de una esposa millonaria

ENCUENTRO CALIENTE II

. . .

- Si, aquí estoy hermosa . . . - Pedro volvió a besar mis labios y abrió mis labios tomando con sus dientes el interior de forma suave y delicada . . .

Mi cuerpo y cerebro temblaban a la par . . .

Pero no sabía si era por lo que sucedió momentos antes con mi chico guapo y poderoso, o era por qué mi cuerpo se sentía tan bien siendo adorado por la persona conocida y cercana . . .

- Pedro . . .

Tu, estás aquí . . .

Besándome . . . -

El hombre sonrió en mis labios y luego de mirar mis ojos por un rato, desvío sus ojos al Rolex Cartier, sobre su muñeca . . .

Luego volvió a besarme y movió su rostro hasta pegar sus calientes labios sobre mi oreja . . .

- ¡ Feliz cumpleaños, hermosa ! . . . -

Una vez que dijo esto, su cuerpo se estrelló contra el mío y nuestras posiciones cambiaron . . .

Me puso contra el elegante cuero n***o del sofá y su cuerpo estuvo sobre el mío en cuestión de segundos . . .

Mi cabeza estaba nublada y sentía las caricias de mi mejor amigo por todas partes . . .

Mi cuerpo temblaba y parecía que en cualquier momento hablaría con lengua propia . . .

Esto no podía pasar . . .

Incluso había olvidado que pronto sería mi cumpleaños . . .

O conociendo a Pedro . . .

Siempre era el primero en llamarme en cada cumpleaños, a las 12:00 am, iniciando el día de mi cumpleaños, el día que fuera . . .

Sus llamadas siempre fueron las más gratas, al igual que sus sorpresas que siempre lo involucraban de una u otra forma . . .

Pensé que no llegaría tan pronto y mucho menos que llegaría hasta el bar donde trabajo, Que por cierto, tengo que averiguar cómo supo que estaba en este lugar trabajando . . .

Nunca pensé que este año, su " Feliz cumpleaños " . . .

Llegara con Pedro, mordiendo mi cuello y bajando suavemente mi blusa . . .

- ¡ Pedro ! . . . - Exclamé como un gemido, pero quería que se quitará de mi cuerpo . . .

Aparte que me sentía caliente, el hombre era muy pesado para mí cuerpo . . .

Sus besos dejaban cosquillas y ganas de que nunca parará . . .

Esto se estaba saliendo de control . . .

- Bebé, quiero enseñarte cuando te amo . . . - Susurro mientras su mano se deslizaba de mi cintura a mis piernas . . .

¿ En serio quería hacer eso en ese lugar ? . . .

¿ Pedro de verdad pensaba desvirgarme en ese sitio ? . . .

No parecía mi mejor amigo . . .

Por supuesto sabía que yo no había tenido ese tipo de relaciones con nadie, a menos que mi identidad lo expusiera . . .

De todas formas, en esas misiones jamás terminaba teniendo sexo con ninguno de los involucrados . . .

Solo era seducción, pero yo jamás sentía nada más allá del plano profesional y de llevar la misión a la gloria . . .

Esto no era una misión . . .

Se trataba de mi mejor amigo . . .

- ¿ Cómo ? . . .

¿ Metiendo tu v***a entre mi v****a ? . . . - Le pregunté a mi supuesto mejor amigo, al tiempo que lo empujaba con fuerza de mi cuerpo . . .

Parecía poner algo de resistencia al principio, pero luego se dejó empujar por mi y me miró con sus bellos ojos agraviados y llenos de vergüenza . . .

Que obviamente debería sentir . . .

- Leí, Hermosa . . . Yo . . . -

- No digas que lo sientes . . . - Detuve sus palabras enseguida . . .

- Me dejaste claro cuando estuve en el país M que quieres algo conmigo . . .

Pero . . . Pedro, eres mi mejor amigo, sabes lo que siento por ti y lo agradecida que estoy contigo . . .

No me molesta lo que haces, me molesta tus deseos de hacerlo . . .

Mira el lugar en el que estamos, mira como estoy y lo que hago . . .

¿ Te parece correcto ? . . .

¿ Que edad tienes y que edad tengo ? . . .

Es la peor pésima mala idea de regalo de cumpleaños . . .

Ahora, solo dime qué tomas, tengo que trabajar . . . - Me levante y arregle mi uniforme . . .

El chico había avanzado bastante, si no me hubiera despertado de mi aturdimiento, quizá la mancha de mi reputación no se vería de forma clara sobre ese cuero n***o que cubría el pecado en su mismo . . .

- Leila, perdoname . . . Yo solo me deje llevar, esto . . . - Levante la mano para detenerlo cuando mire que quería acercarse a mi . . .

- Te dije que no estoy enojada, solo . . . Decepcionada . . .

Mejor nos miramos más tarde, salgamos, hablemos, miremos una peli como siempre . . .

Sabes que los cumpleaños no significan mucho para mí, pero tú siempre le das un significado diferente . . . -

- Pero son tus 15 años . . . - Replicó Pedro . . .

- ¿ Y qué ? . . .

El próximo año tendré 16 y luego 17, hasta que una misión no me mate y llegue a vieja . . .

Es el ciclo de la vida, no puedo detenerlo . . . -

Me encogí de hombros . . .

De verdad no estaba enojada con Pedro, podría entender las hormonas de la juventud, pues yo revuelta entre tantas ya me estaba mirando afectada . . .

- Te esperaré . . .

Tengo una sorpresa para ti, solo tráeme un whisky doble, y te esperaré . . . - Parecía ansioso, nervioso . . .

Pero no le di importancia y me fui con mi trabajo . . .

Fuera de la puerta me encontré con el gigante de mi jefe . . .

- ¿ Todavía piensas que este trabajo es para mí ? . . . - Le pregunté de forma retadora . . .

El gigante se encogió de hombros haciéndolo ver doblemente ridículo . . .

- Si puedes manejar este tipo de situaciones y poner a esos cabrones y perras en su lugar, significa que eres digna de pertenecer al grupo de seguridad . . .

No te quejes y trabaja más, no miro un solo dólar de propina en tus manos . . . -

El maldito gigante se fue mientras yo respiraba profundamente . . .

Él tenía razón, tenía que ganarme mi puesto y por supuesto, tenía que empezar por las salas VIP. de seguro manejar las entradas o la pista, era mucho más rudo y complejo que las salas privadas, donde todos eran riquillos sin cerebro . . .

Seguí atendiendo media hora más y en el transcurso tuve que patear el trasero de varios sujetos y enviarlos a la calle con la seguridad del bar . . .

.

El gigante me miraba con una sonrisa llena de orgullo cada vez que yo defendía a las chicas que hacían el mismo trabajo que yo, pero que los muy malditos se aprovechaban con la excusa de darles una propina . . .

Malditos infelices, no saben dónde poner su polla y usan métodos tan despreciables para forzar el meollo . . .

Cuando termine, nos reunimos en la sala de entrega . . .

Me cambié de ropa y el gigante me miraba seriamente . . .

- Niña, debes saber que no soy tonto, se que no eres mayor de edad y toma . . . - Me extendió una pequeña caja, la abrí con duda y tenía un pequeño relicario y unos cuantos fajos de billete bajo este . . .

Mire al gigante sin entender . . .

- Feliz cumpleaños . . . -

¡ Joder ! . . .

Lo que me faltaba . . .

Había olvidado, que todas las cabinas " privadas " . . .

Que en realidad no eran tan privadas, contaban con monitoreo de cámara y sonido . . .

Esto se aprobó y se pusieron con el fin de tener evidencia justa si algo extremo llegaba a suceder . . .

Habían clubes, en donde mataban alguna chica y pasaba algún delito de violación y el sujeto antes salía a pedir ajuste de cuentas . . .

Como eran privadas, casi nunca tenían pruebas suficientes y el culpable salía impune . . .

Es por eso. que ahora se monitorea cada rincón del lugar sin excusa . . .

Le agradecí y volví a la cabina . . .

Pedro seguía allí, su cabeza estaba entre sus manos . . .

Parecía que la había pasado mal después de que me fui . . .

- Si le sigues gastando mente, morirás loco . . .

Vamos, tengo hambre . . . - Cuando dije esto, él alzó su cabeza y sonrió de lado deteniéndome con sus ojos brillantes . . .

Incluso en su peor estado, Pedro eran tan guapo . . .

- Esta bien vamos, no pienso matarte de hambre . . . - Se levantó, dejo algunos billetes en la mesa y luego salimos juntos del lugar . . .

.

- Todavía tienes que decirme porque trabajas en este lugar . . . -

Por fin estábamos hablando como debiamos, sin saber que la noche no acababa, parecía empezar para nosotros dos . . .

Fuimos a un parque de diversiones. increíblemente seguía abierto a esta hora . . .

- ¿ Esta es tu sorpresa especial ? . . . - Le pregunté con una sonrisa . . .

Ya habíamos ido juntos a muchos parques de diversiones y la verdad es que nos divertíamos a morir cuando estábamos juntos . . .

- Antes de responderte a eso te quiero hacer una pregunta . . . - Alce mis cejas y dejé que preguntara . . .

- ¿ En tu cama o en la mía ? . . . -

Solté una carcajada . . .

- A menos que quieras ser acediado por mis compañeras de apartamento, puedes dormir conmigo . . .

Aunque no te aseguro que amanezcas en mi cama . . .

Son complicadas las condenadas . . . - Respondí con sinceridad . . .

- No se hable más. entonces será en mi cama . . . -

Siempre era así entre nosotros, así que me tomó de la mano y me llevo dentro del parque . . .

Había mucha gente, no era una hora en la que se suponía salieran a divertirse en parques . . .

Sin embargo, este estaba lleno . . .

El bullicio, los comentarios. las risas, el olor a comida chatarra y dulce en todas partes . . .

La música a todo volumen y el sonido de las atracciones llevaba el vuelo oscuro con alegría y luces de colores haciéndolo más vivo . . .

- Pedro . . .

Gracias . . . - Lo detuve y agradecí . . .

Agradecí que siempre estuviera para mi sin importar nada . . .

Agradecí que cubriera un poco el dolor de mi carga familiar . . .

Él sabía que siempre estaba sola y mi familia nunca estaba presente en mi vida. Fuera de consignaciones y regalos costosos que jamás usaba . . .

No era como compartir esta calidez humana que Pedro siempre me brindaba, su tiempo, sus ideas, su pasión y su amor incondicional . . .

Aún más, el hecho de que ahora estaba atrapada por su cuerpo en un lugar oscuro y su olor me enloquecía y el calor de su cuerpo hacia arder el mío . . .

Mi corazón tocaba el ritmo con el de su corazón y estaba segura que esto recién estaba por iniciar . . .

Ya no eran como los cumpleaños de antes . . .

Con él todo era extremo y libre . . .

Ahora todo parecía caliente y lleno de lujuria . . .

Sin duda, este era el encuentro más caliente que había tenido con Pedro en toda mi vida y me lo demostró el beso posesivo y ardiente que cayó sobre mis labios, tan solo unos segundos después . . .