- Pedro . . . Espera . . . - Si supieran lo mucho que me esforcé por romper ese beso . . .
No fue un simple beso . . .
Jalo mi labio como si fuera una puta goma de mascar . . .
Nunca supe que besar podría volverse tan adictivo y Pedro estaba besándome con mucha más libertad de la necesaria en poco tiempo . . .
Y aunque mi vida ya había avanzado de muchas maneras, no era aún lo suficientemente valiente como para avanzar en ese aspecto . . .
Era una valiente y guerrera para muchas cosas, pero con respecto a la sexualidad y a compartir algo más de mi, No era algo que precisamente pudiera tratar de una forma tan libertina . . .
Tenía el deseo y la curiosidad, pero no el empuje y la berraquera para ir hasta ese extremo . . .
Pude ver y sentir lo mucho que le costó a mi mejor amigo separar sus labios de los míos, incluso mientras ablaba parecía forzar los suyos para callarme . . .
Sus iris azules como el océano, brillaban cual mar siendo provocado por un tsunami en una pronta tormenta dispuesta a arrasar con todo a su paso . . .
Pero tenía que detener esto de algún modo que no afecte nuestra amistad . . .
Cosa que no dudó, pero de todas formas, era mi deber ser la que tenía la cabeza fría en ese momento entre los dos . . .
La mano de Pedro de aferró con firmeza a mi pequeña cintura . . .
Era claro que no pensaba en dejarlo ir todavía . . .
En un momento tan crucial, mi celular en el bolsillo vibro con fuerza . . .
No sabía de quién se trataba, mucho menos quien sería este angel tan maravillosos que le ocurrió que era una hora excelente para comunicarse conmigo . . .
Pero por primera vez, estaba profundamente agradecida . . .
Fue mi excusa perfecta para escurrirme de los brazos de Pedro . . .
Como si mis dedos me picaran con emoción contesté la llamada de inmediato . . .
- ¿ Hola ? . . . - Creo que contesté la llamada las alto y agitada de lo esperado, sin duda alguna mi voz no salió como normalmente hablo . . .
- ¡ Feliz Cumpleaños, mi niña . . . ! -
- Pepa . . . - Casi me muero al escuchar su voz, desde que salí de casa no había podido comunicarme con ninguno de ellos, aunque mi papi y Bobby me enviaban mensajes a casi diario y las transferencias eran recurrentes en mi cuenta, no era lo mismo . . .
Levante mi cabeza y mis ojos se fijaron en la mirada profunda del hombre que todavía trataba de calamar su insufrible excitación . . .
Era tan evidente lo mucho que estaba tratando de controlar sus emociones sobresaltados . . .
Sin embargo, no podía olvidar todo lo demás que había hecho por mí, y mover mis labios en un sincero . . .
- Gracias . . . -
Él solo le respondió con una sonrisa . . .
Era el único que podría haber hecho que Pepa se comuniquen conmigo . . .
Él sabía muy bien que mi nana era una parte importante de mi vida, una que jamás dejaría de lado . . .
- Mi niña, ¿ te estás alimentando bien ? . . . La última vez estabas demasiado delgada y la ropa ya no podía hacer de bulto, te envié algunos alimentos con el niño Pedro, él me dijo que se vería contigo en la mañana y me dio tu número nuevo, debes estar muy feliz donde estás, no te preocupes en casa todo está bien y como siempre tu hermano, el niño Fernando me quiere convertir en un disque estrella . . .
Estrellada voy a terminar de la cabeza si sigo haciéndole caso . . . -
La voz y las quejas de mi quería Pepa me sacaron una enorme sonrisa, escuchar que mi hermano Fer seguía siendo el dolor de cabeza de la casa era bueno, de lo contrario mi madre fijaría todas sus preocupaciones sobre mi . . .
Pepa siempre estaba preocupándose por todo y por todos, era una mujer increíble y la quiero como si fuera mi propia madre . . .
Después de agradecerle a Pepa todos los regalos que me envió, me concentro en Pedro . . .
Era un chico increíble y siempre estaba pensando en sorprenderme . . .
Pedro me miro como un cachorro regañado . . .
- ¿ En que estábamos ? . . . - Pedro me rodeó con sus brazos, parecía dispuesto a conseguir algo de mi está noche . . .
No quería caer en su juego, desde que volví de Corea, Pedro se había vuelto más activo con sus avances, sin pelos en la lengua como solía serlo le pregunté lo que rodeaba mi cabeza, desde que lo mejor encontré en la sala VIP de la discoteca . . .
- Dime ¿ qué estás esperando ? ¿ coito ? ¿ es lo que has esperado todo este tiempo ? . . . -
La pregunta salió un poco brusca, pero fue lo que me vino a la cabeza . . .
Pedro me miro sorprendido e intrigado por un momento . . .
- Si es así ¿ Aceptarías ? . . . -
Casi quise patearlo cuando me hizo esa pregunta . . .
Sus ojos mostraban una transparencia que me decía que no estaba bromeando . . .
¿ Enserio, Pedro me pedía algo así ? . . .
Esta bien que yo no era la típica niña consentida que quería un cuento de hadas y pétalos cayendo del cielo cuando fuera a tener mi primera vez de sexo y obvio él lo sabía . . .
Pero Pedro me conocía más que cualquier persona en el mundo . . .
¿ En serio era era su forma ? . . .
- ¿ Entonces ? . . .
Pensaste que era buena idea follarme en um parque de diversiones a altas horas de la madrugada, en un lugar oscuro y solitario como si fueras un depravado violador en busca de su víctima . . . -
Pedro achino sus bellos ojos . . .
Pero no temblar ante sus acciones del típico gigoló . . .
- No es lo que quise decir, podemos ya te dije . . .
. . . Al final elegimos mi cama . . . -
- ¿ Estas de broma ? . . . -
De verdad pensé que era una puta broma . . .
Esto era de una película de terror . . .
Siempre había compartido cama con Pedro cuando los encontrábamos, pero era normal . . .
Era algo muy normal, para los mejores amigos que comparten todo como lo hacíamos nosotros . . .
Pero esto ya me volaba la cabeza, era claro que él no lo estaba diciendo con esa intención . . .
La intención de comprar muchas chucherías, ver una peli y hablar de muchas cosas en común y no común, incluso de lo que habíamos hecho antes y luego de encontrarnos . . .
Me gire, no estaba dispuesta a seguir escuchando sus bobadas, solo esperaba que esto de verdad fuera una broma . . .
Volvería a mi cuarto de universidad y pasaría el resto de la madrugada con él, de todas formas tenía que volver a la universidad al día siguiente, todavía tenía cosas pendientes por culminar, no le gustaba dejar las cosas a medias, sino fuera por el trabajo de medio tiempo, de seguro abría terminado hace un montón todas las actividades del semestre . . .
Ya había adelantado la mayoría, por lo que cuando llegara el momento, no tendría que ponerme en esas . . .
- Nos vemos Pedro . . . - Fue lo que dije al caminar hacia una salida de ese callejón . . .
- Amiga, te pido que te quedes solo un poco más, no miento, me conoces y sabes muy bien que yo a ti no te puedo mentir . . .
Leila sabes lo que siento por ti, y la verdad es que no es sólo eso lo que quiero . . .
Te espere no importa lo que suceda, te esperaré . . . -
De verdad que no entendía a Pedro, trataba de entenderlo, pero no esperaba lo que sucedió después.
Pedro me abrazo por la espalda y me susurró al oído.
- Leila, de verdad te amo, te amo como a nadie.
Solo quiero que me des la oportunidad de demostrarte que me puedes ver cómo algo más que tú mejor amigo. Por favor, piénsalo . -