*En el capítulo anterior* —Nesulaužyk man širdies, Daem. (No rompas mi corazón, Daem) —No prometo mucho, bruja. –digo antes de perderme en el profundo color de sus ojos para después besar sus labios. Ella responde el beso y entonces sucede, ambos ardemos, llamas rojas y azules envuelven nuestros cuerpos mientras nos besamos. No quiero renunciar a ella, a esto, aunque cueste la vida de todo mi clan. Muy a mi pesar separo nuestros labios, acaricio sus mejillas y miro tan de cerca esos ojos preciosos, luego pronuncio las palabras más amargas que jamás imaginé que tendría que pronunciar. —Kraujas, užplombuotas mūsų sielas, miega ir užsidega, kai ateis mano pabaiga. (La sangre, sellada en nuestras almas duerme y se enciende cuando llega mi fin) Dharani se desvanece en mis brazos y la so