Rita empezó a dar vueltas como loca por la habitación, la noticia de su embarazo la había tomado por sorpresa. _ Creí que era por eso que estabas buscando a mi esposa, pero al parecer tú tampoco sabías que estabas embarazada. _ ¡Pero creí que era sumamente difícil para los guerreros Kiniry el procrear! _ Si, debido a nuestra sangre, el crear vida es algo difícil, pero no imposible, todos los guerreros que hay aquí son la prueba. _ Pero nunca escuché que una guerrera Kiniry tuviera un hijo siendo tan joven. _ Aunque tu apariencia sea la de una jovencita, no lo eres Rita, ¿Acaso no quieres a tu hijo? _ Claro que sí, es solo que, jamás creí que tendría un hijo y en estos momentos aún menos. _ ¿Y qué piensas hacer ahora?, ¿Tendrás a tu hijo aquí? Rita sabía que todos los niños nacidos