Cuando Rita volvía a la habitación se encontró a la matriarca en el pasillo, ella le dijo.
_ Me han dicho que el chico ya ha despertado.
_ Así es.
_ Me alegro de que así sea, transmítele mis buenos deseos.
_ Así lo haré matriarca.
_ Rita se que le amas de verdad, pero ten cuidado con tu corazón, recuerda que el tendrá que irse y tendrán que separarse.
_ Ya lo sé.
La matriarca continuó caminando, al pasar por su lado le dijo.
_ En verdad espero que se recupere pronto.
Cuando Rita llegó a la habitación, vio a Asiel, estaba solo, ella se acercó con una bandeja, llevaba un tazón de sopa y una manzana cortada a trozos.
_ He traído algo ligero para comer ya que has estado inconsciente durante dos días.
_ Gracias.
Rita puso la bandeja a un lado, tomó el tazón de sopa y empezó a darle
