Danica abrió los ojos de golpe y apartó bruscamente la mano de Harvey, dando un paso atrás. —¿Y eso qué tiene que ver contigo? —Tú y mi tío Salvatore se quedaron en el mismo hotel esa noche —dijo Harvey fríamente—. No mucho después de que te fuiste, él también se marchó y las grabaciones de seguridad del hotel de ese momento fueron eliminadas deliberadamente. Si no fuera por una cámara de un farol en la calle frente al hotel, Harvey no habría sabido nada pues alguien había borrado las imágenes de Danica entrando y saliendo del hotel. Si no había pasado nada sospechoso, ¿por qué eliminar las grabaciones? Cuanto más lo pensaba, más furia sentía, de hecho, en ese momento sus ojos estaban aún más inyectados en sangre. Por fin entendía lo extraño del comportamiento de Salvatore. Al ver la