Peyton rodó los ojos. —Estas ocupando una cama de hospital, llévala mejor a un hotel de lujo.
—Te pagaré lo que ganas en un mes, deja de molestar.
—No molestes mucho a la chica bonita, ¿Quién es?.
—No es nadie.
—Creí que tenías algo serio con Geraldine, aunque admito que no va muy bien contigo.
—Ya te dije que no es nadie, ¿No tienes gente que operar?.
‘Que tipo tan nefasto’ pensó Peyton y salió de la habitación, miró a la preocupada mujer y entendió a Colton.
—¿Cómo esta él?.
—No es nada grave, se siente un poco mareado, tiene que reposar un rato y…—Peyton saco de su bata un ungüento. —Tienes que ponerle esto en su labio roto, mandaría a una enfermera, pero estamos un poco ocupados.
—Si puedo hacerlo.
—Muy bien cuida bien de él.
Abby asintió. Al entrar a la habitación, miró
