Geraldine estaba caminando de un lado a otro, tratando de encontrar una solución a todos sus problemas, sabía que Colton era un hombre muy correcto, a él le desagradaban las mujeres fáciles, las mujeres metidas en escándalos, tal vez ahora que Abby se había vuelto en una famosa diseñadora de moda, podía tomar eso de ventaja. Sacó su teléfono y llamó a su madre. —Necesito que me ayudes con algo. La madre de Geraldine, era una química que trabajaba en una gran empresa de fármacos, al escuchar la voz desesperada de su hija se sintió un poco preocupada. —¿Todo esta bien Geraldine?. —No, nada esta bien. —Dime que ocurre. —Es Abby. La cara de la señora Noemí se descompuso al escuchar ese nombre. —¿Qué pasó?. ……. Abby se presentó de nuevo en Zadox, fue llevada al piso donde iba a trabaja