. Colton estaba en su oficina cuando Marco entró y se aclaró la garganta. —Peter está aquí señor. —Hazlo pasar. Peter era un hombre enorme, regordete y de aspectos serio, pero con un corazón muy cálido. —Señor Delavicci, buenas tardes—Dijo apenas vio al hombre para el que trabajó hacía seis años. —Pasa por favor, toma asiento— dijo Colton mientras se ponía de pie, Peter renunció tan solo una semana después de aquel incidente, así que estaba un poco sorprendido de ser llamado. Aún con todo y sus nervios, tomó asiento y se acomodó, estaba un poco inquieto, Colton siempre lo intimidó un poco. Colton se sentó justo después de Peter y lo miró detenidamente. —Me mentiste. Peter se puso aún más nervioso. —Si mal no recuerdo, me dijiste que sí hiciste lo que yo te pedí, pero no lo hici