La respiración de Abby era agitada, sus manos estaban aferradas a la sábana, sus ojos cerrados y sus ligeros gemidos eran todo un deleite ante los ojos de Colton. La había atrapado justo cuando ella salió del baño, y no pudo resistirse, Abby estaba desnuda debajo de él, olía tan bien y lo único que importaba, es que ella no se resistía. Colton se quitó el cinturón y bajó su bragueta, estaba listo para poseerla cuando se le ocurrió hablar, de lo cual se arrepentiría muy rápido. —Mi madre quiere conocerte— informó él justo cuando estaba a punto de introducirse en ella. Abby abrió los ojos y se alejó con rapidez, tomó la toalla y se cubrió como pudo. —¿Qué?, ¿Qué has dicho?. Colton se sintió estúpido, debió de quedarse callado y hablar después, nunca se había arrepentido tanto de ab