Todos nos esparcimos por los pasillos dirigiéndonos a las habitaciones, luego de una buena y larga ducha. Nos acostamos en la litera que compartíamos, Miriam estaba leyendo un libro de magia que encontró en la biblioteca sobre criaturas. Nuevamente nuestros poderes estaban siendo bloqueados lo cual me causo un terrible pavor. Quizá usaban ese bloqueo como defensa en contra de un ataque de criaturas, aun así no me fiaba. —Miriam, necesitamos averiguar sobre mi padre y las demás criaturas.—anuncie—, Tengo una idea, solo que necesitare de tu ayuda. —¿Qué haremos? Sabes que cuentas conmigo ciegamente.—respondió. —Lo sé, ¿Cómo hacemos para quitar el bloqueo?—pregunté. —Será imposible si no tenemos poderes, Vick—respondió. —Debemos encontrar a quien conjuro el cuartel.—dije analizando—,