Samuel Continuamos el camino detrás de la enfermera y esta corre la cortina dejándonos pasar al cubículo correspondiente, Oz está cubriendo su rostro con un brazo como si le incomodara la luz, la mujer sale del lugar dejándonos a solas y me siento en la silla que está junto a la camilla. —¿Cómo te sientes hijo? —Como la mierda y creo que esa se siente mejor que yo. —Oz, queremos saber… —No —interrumpió ipso facto. —Aborta esa maldita idea porque no me estoy drogando, suponiendo que estés pensando eso. —Entonces explícanos lo que dijo el médico, porque imagino que ya te dijo lo que salió en tus exámenes —reclama Isma un poco tenso, Oz toma aire profundamente y descubre su rostro elevando el espaldar. —Hola a ustedes también, me encanta verlos de nuevo, pero la próxima vez que me quie