Abril Oz Hoy Travis llegaba de Inglaterra a pasar una semana de vacaciones con la familia, como siempre, llegué al aeropuerto a recogerlo, esperé unos minutos y él salió arrastrando su maleta sonriendo en cuanto me vio. Desde que él empezó a vivir en el internado siendo un niño, esta imagen es una que me encanta ver, bien sea que llegue o se vaya me fascina hacerlo porque es donde más aprecio los cambios en su cuerpo diciéndome cuántos años han pasado, años en los que puedo sentirme satisfecho de haber hecho todo lo que hice por él, por este momento. Al llegar conmigo acuné mis manos en su rostro como siempre, es mi única manera de saber que esto es una realidad porque, aun después de veintiún años, sigo pensando que en algún momento despertaré en un manicomio siendo su muerte mi reali

