Volver a casa y ver el desastre que había ocasionado en mi vida durante estas semanas me regresó a la realidad. Tenía mil llamadas de medio mundo, incluidos mis hermanos, toda la casa estaba hecha un desastre, olía asqueroso y había mucha comida vencida, así que decidí ponerme manos a la obra y limpiar a profundidad, necesitaba reorganizarme y a eso me dediqué todo el día llegando a sacar cuatro bolsas de basura, me di una larga ducha con agua fría recordando lo ocurrido con Keegan y la petición que me hizo en The Sinner, varias preguntas me martillaban sobre ella, pero por ahora dejaría los pensamientos de lado al hacer algo más importante, hablar con mi hijo. Me tomó casi una hora decidirme, pero finalmente pude hacerlo llevándome una gran sorpresa al escuchar la voz de Livi al otro lado

