Llovía. Hubo una vez cuando era una niña, su mamá planeó un fin de semana en la playa por semanas, solo serían su madre, su hermana Anabelle y ella, pero a causa de su trabajo algo tan simple como subir a un autobús e ir a la playa debía planearse con varias semanas por adelantando y cuando llegó el día, llovía tanto que parecía una tormenta. Estaban tan entusiasmadas y habían esperado tanto que no les importó, subieron al autobús, fueron a la playa y anidaron en la arena porque el agua estaba tan fría que se congelaban, fue un hermoso día y una de esas ocasiones en las que el clima se interpuso en sus planes. ***** Se escuchó un relámpago casi al mismo tiempo que la puerta se abría y Edith Lanlan bajó su sombrilla – de todos los días tenían que verme cuando se desata el diluvio – agit

