Un rostro con gestos más duros y una personalidad más madura. Desde el día en que lo conoció mientras trepaba un árbol, Sirey notó que el príncipe Andrés Texiran había cambiado, su estatura era más alta, su cabello más largo y había algo en su barbilla que le daba cierta apariencia adulta, o quizá era su forma de caminar, con mayor seguridad. – Mejor toma una fotografía, dura más tiempo. Sirey saltó cuando escuchó la voz de Viola y atrajo la atención de varios sirvientes – me asustaste. Viola acomodó su abanico – solo dije lo que era obvio, sé más cuidadosa la próxima vez, no quieres iniciar rumores que nos perjudiquen a ambas. Sirey recordaba perfectamente su tiempo en la mansión Kreigos y sabía que no podía actuar descuidadamente, mirar al príncipe de esa forma fue su error – no vol

