Sarah no pudo decir si su jefe hablaba con honestidad o la estaba engañando – sí no fuiste tú, ¿quién? – Cancelamos el proyecto desde que nos dimos cuenta de ese gran error y para el segundo ciclo borramos las memorias de todos excepto de los VIP, hubo unas complicaciones, pero todo salió medianamente bien – siguió usando esa frase – al finalizar cancelamos el proyecto y nos despedimos de la versión C, excepto que hace cinco años, el tercer ciclo se inició solo. Sarah frunció el ceño – eso no es posible. – Fue mi reacción – desvió la mirada hacia la ventana – este fue uno de los pocos fracasos en los que he participado y estarás de acuerdo conmigo en que lo último que deseo, es que siga activa, no tengo razones para alargar un error y dejar que otro empleado choque con ella. Era cierto

