La nota del día era la abrupta salida del príncipe heredero en el día en que despedían al príncipe Dominic seguido de la desaparición de Cadmia Le Mar. Viola pasó aire entre los dientes, los problemas que la rodeaban lejos de resolverse se acumulaban y jamás se sintió tan sola como en ese momento rodeada de guardias del reino y la comitiva que despedía al príncipe Dominic. El mundo se cerraba sobre ella, podía poner todo en pausa, cerrar los ojos por cinco minutos y fingir que no estaba sucediendo, pero eso no lo desaparecía y lo único que podía hacer era sonreír. Una sonrisa mucho más risueña y honesta que la suya apareció de pronto y giró la vista hacia la prometida del príncipe, Helena Lianid, se dio cuenta de que era el momento de la despedida y mostró su mejor sonrisa – “le deseo un

