Lo primero que debía saber Xander Stone, es que era un niño en el cuerpo de un adulto. Al menos eso fue lo que él entendió de la terapeuta, además de los traumas que cargaba. Eso lo enojó y quiso abandonar la sala, pero una de las condiciones de su abuelo era que asistiera y se quedara al menos en tres sesiones. Algo que de niño nunca había hecho, mucho menos de adolescente. “Eres un adulto ya, basta de posponer las cosas, la salud mental es vital para una relación sana con Christine,” le había dicho el anciano con la mirada firme. La sola mención de la mujer de su vida, había hecho que su corazón se encogiera en su pecho de manera dolorosa, es por eso que todavía estaba en la consulta, tratando de asesinar a la doctora Descher con la mirada. —No me gusta esto, no me gustan sus pregu