Nysa Phelps
Paso mis manos frías por mi rostro en una caricia desesperada para darme calor, mi cabello castaño oscuro se encuentra revuelto y con nudos, mientras el vestido blanco que cubre mi cuerpo se encuentra demasiado sucio, recordando los lagos negros, nunca había tenido miedo a la oscuridad pero estoy comenzando a debatirme en hacerlo o familiarizarme con ella, me concentró en las palpitaciones de mi corazón, como son lentas y por otros son rápidas, fijo mi mirada en la oscuridad al ver como todo es n***o, no hay luz, es como cuando cierras los ojos, solo oscuridad, la diferencia es que yo tengo mis ojos abiertos, puedo ver todo, todo lo n***o que es el lugar, siendo de compañía sólo las voces de que me perturban y las voces del exterior que me consuelan, paso mis manos por mi cuello como caricias, es como una distracción, dejó mi uña acaricie con firmeza y precisión lastimándome un poco aún así me relajo porque siento, es raro mi estado como irracional, llevo mis dedos por mi mandíbula, delineandola con cuidado, mi cabeza recostada hacia mi lado izquierdo, mis vista pérdida en nada porque no hay nada, en este lugar estoy sola, llevo mis manos hacia mi cabello llevándola hacia atrás, esta largo pero muerto, no brilla como lo hacía antes, esa luz en mi cada día se apaga más, junto mis manos jugando con ella de forma ansiosa por ya no saber que más hacer, llevo mucho, mucho tiempo acá, no se cuanto pero se que es mucho, a veces duermo... Otras veces no se que hago ya que mi tiempo no está definido, e caminado, explorado el lugar de mi cabeza pero no hay nada, esta en n***o, pero esas voces me ayudan a sobre llevar esta soledad.
Paso mis manos a mis piernas las cuales acaricia con nerviosismo y ansiedad, oyendo todas esas voces fuera, me aruño con fuerza buscando despertar pero es lo que menos sucede, es como si esta oscuridad no deseara dejarme ir hacia lo que deseo, es como si no me dejara nadar en busca de la superficie en este océano en el que me ahogo por cada ola que me hunde más y más, es como un sueño donde te puedes ver y sentir, esos que tienes cuando duermes y que normalmente disfrutas, pero resulta ser mas una pesadilla lo que yo vivo, de esas que no te gustan por el miedo y terror que te causan, muy lejos de estar despierta estoy muerta en vida, algo que me es mas terrorífico, mis angustias me hacen sentir una loca, una loca retenida en un psiquiátrico personal hecho para mi misma, mis lágrimas de dolor resbalan por mis mejillas como cascadas oyendo a mis bebes y sus padres, me es desgarrador como doloroso oírlos y no responder, es horrible no poder darles ni una señal sobre que si los escucho, sintiendo como cada uno sufre igual pero de forma diferente, es tan agobiante y estresante, me siento sola pero oírlo tranquiliza mis demonios, son como mi esperanza, como la luz al final del túnel, los ángeles que me cuidan y rescatan.
Me rescatan de no caer en las provocaciones tan horribles de esa voz en mi cabeza.
Se siente tan desgarrante esto, hay veces que siento estoy enjaulada, buscó una salida del lugar pero nada, es como ser un animal peligroso y salvaje en una jaula donde solo quien te metió en ella pude sacarte pero yo estoy acá sin cazador, no se como salir, soy un ser herido sin muchas ganas de seguir luchando, es como caminar sin destino alguno, todo es oscuro, mi pecho duele oprimiendose con fuerza sintiendo como apuñalan mi corazón una y otra vez con angustia, sintiendo mis lágrimas resbalar por mis mejillas sin límite, extrañando a mis lindos muñecos y muñecas, mis niños y niñas, mis príncipes y princesas, deseando abrir los ojos y así poder verlos, ver esa bella sonrisa que me regalan por cada emoción o sentimiento, siendo tan hipnóticos y puros, consolando la herida en el alma de su madre, regalándome lo mejor de ellos, poder abrazarlos y llenarlos de besos.
Leer con Denzel y hablar de sus lecturas, contándome cada punto de vista con las rarezas de las imágenes, como también cuando me explicaba algo que yo no veía, el tiene una gran pasión por la lectura donde se esfuerza más de lo debido o esperado para aprender a leer, demostrando su indescriptible como muy avanzado desarrollo de inteligencia, seriedad como definida personalidad para un ser tan pequeño.
Caden, con el deseo poder volver a jugar Fútbol, Bailar y hacer ejercicio, siendo ambos seres sanos, verlo reír y burlarse de mi cuando me ganaba un partido de fútbol donde solo el y yo jugábamos, pateando la pelota con una fuerza intachable, siendo preciso con su puntería a la hora de meter un gol, Bailando para una mejor aura de alegría donde cada día aprendemos nuevos pasos, moviendo cintura y cadera, conociendo tipo de ritmos y bailes, ejercitandonos de forma peculiar al él ser muy pequeño y solo hacer piruetas, carreras, payasos y más.
Eiden con sus frases sabias y raras series que ama, siendo una niña de sexto sentido con sus presentimientos, burlona y feliz, guardando sus dones en el interior para ella, compartiendo conmigo sus series e ideas sobre la vida, demostrandome y explicando sus puntos de vista sobre las cosas, siendo una pequeña niña con muchas locas ideas ocultas donde sus hermanos y yo somos sus aliados para idealizar planes inteligentes.
Esteban mi bebé, siendo tan tierno, dulce y alegre, compartiendome su pureza y honestidad, queriendo yo este con el para seguir poniendo en práctica lo que ama como ayudar a los animales siendo el un amante de todos ellos, sin importar que tan peculiares sean, sabiendo de ante mano que me haría de nuevo recoger todos los pulgosos de la calle para darle un hogar, diciéndome "son perritos no pulgosos" aún sigo incrédula ante el veterinario y refugio animal que me hizo fundar siendo un "hotel para animales" en el momento me creí una loca por ver cedido a eso pero ahora deseo hacerlo de nuevo sólo para poder tener un nuevo momento juntos que quede grabado en mis recuerdos.
Mi pequeña Eider, tan dulce como manipuladora y caprichosa, solo deseo poder abrazarla para así luego jugar a las princesas, donde ella imagina grandes castillos, bellos y hermosos con vestidos inimaginables, donde haría jugar a sus hermanos como los caballeros de los cuentos que ve, prometiendo muchas aventuras con tan solo su imaginación, haciéndome tomar del "té" con ella y sus muñecas, contándome su día a día, siendo tan sentimental que nadie lo creería.
Y ahora mi pequeño niño, que por mas que crezca para mi no dejará de ser mi niño, quien desarrollo mi instinto maternal tan joven, ese mi pequeño niño lleno de inseguraridades que me encargaba de borrar, demostrándole que tan valioso es para mi y sus hermanos, deseando poder leer y hacer carreras con el, mi lindo Ian, guardián de todos sus hermanos, cariñoso y delicado con ellos, conociendo que tan diferentes son, deseando nunca lo cambiemos por alguien mas, poniéndome en angustia que tan sentimental e inseguro a sido, demostrarle que mamá lo ama, que deseo abrazarlo y llenarle de besos como a sus hermanos.
Ian mi pequeño niño, quien me llena de reflexiones, siendo la parte más pura de mi alma, acoplandose a todos y siendo tan único.
Me angustia y mortifica pensar que no está siendo feliz con sus hermanos y los padres de sus hermanos, me angustia ellos no acepten a Ian como yo lo e hecho y demostrado es como un hijo de sangre para mi aunque no la compartamos, he explicado un sin fin de veces que los lazos más fuertes son los del alma y no los de sangre.
Y el que ellos puedan romper todo lo que les e enseñado a mis hijos me angustia, no creo sean crueles para hacer eso pero por mis malas decisiones los últimos cinco años de mi vida no supe de ellos.
Estando en esta oscuridad e reflexionado y razonado de todo lo malo que e hecho de todas mis malas decisiones cómo acciones, no creo que el que lo que decidí sobre mi y mis hijos haya sido todo mi culpa pero tampoco fue lo más correcto, sumándole apenas estaba teniendo madures mental no supe que era lo mejor.
No conté con que hubiera tantas personas a nuestro alrededor que nos quisieran dañar, no comprendía con exactitud las magnitudes de las cosas de un mundo a otro, eso no me quita culpa pero si me enseña ha no cometer los mismos errores.
Tengo fe y esperanzas en que ellos están cuidando de mis hijos, aun así tengo miedo de como los traten, ellos están acostumbrados a estar llenos de amor y atención, aseguraría ellos le dan lo mismo pero una parte de mi no se quiere atener a eso, tengo miedo de las personas de las que están rodeadas mis hijos pero en esta penumbra no puedo hacer nada.
Más haya de querer darles amor a mis hijos también quiero recibir el amor de ellos quienes son padres de mis niños, pero esta oscuridad así como me hace reflexionar me hace tener inseguridades, como del que si ellos me pueden cambiar por alguien mas u cosas estúpidas que no debería de pensar.
Por lo cual soy feliz cuando los oigo, ellos callan esas inseguridades y cualquier miedo, dándome curiosidad como mas angustian al sentir también a Adrian con ellos.
A veces creo que debería morir para así acabar con esto pero recuerdo tengo seis hijos que aún me necesitan y como siempre esto me mortifica comienzo a gritar y a aruñarme buscando la ansiedad pare.
No lo resisto más, me angustia, me mortifica, me vuelve loca, me desespera no despertar, verlos, abrazarlos, besarlos y hablar con ellos, buscando tener un poco de todo lo que e perdido en esta penumbra que apagan mis emociones y sentimientos, la soledad nunca fue tan triste y cruel como ahora, en algún momento creí poder con ella pero ahora me arrepiento de eso, esto es más cansado y doloroso de lo que alguien puede creer, es tan irracional como terrorífico para la poca estabilidad mental que me queda.
— Nysa... — me tenso al oír de nuevo esa voz — de aquí nunca vas a salir... ¿porque no te mueres? Deja de luchar... — aprieto mis labios al no saber de quien es esa voz que me vuelve loca — déjalos ser feliz y muerte de una vez ya... — sollozo sin poder evitarlo — ellos no te necesitan — mis labios tiemblan conforme mis lágrimas caen.
Ya se me hacia raro no ir esa voz que me lástima día a día, es tan cruel que no entiendo como puede estar en mi cabeza, algo muy malo e hecho que ahora estoy pagando. No me quejo, se no he sido la mejor persona y ahora la vida o el destino me esta pasando factura, pero ya no resisto.
— ¡Mientes! No se quien seas pero ¡mientes! — bramo furiosa entre molesta sintiendo como me ahogo con mis propias lágrimas
Una parte de mi esta en paz porque cree lo merezco otra siente que es mucho que desea ya morirme y no luchar.
Esto es siempre, siento me vuelvo loca, unas veces es peor que otras pero son dos voces ambas con diferentes palabras y voces, es como un ángel y un demonio, pero ambas voces femeninas, es como una buena y una mala, como el héroe y el villano.
— ¿En serio me crees capaz de mentir?...
— ¡Si! — la interrumpo sin pensarlo.
Esto demuestra lo loca que estoy por hablar con una voz proveniente de la penumbra.
— Ah… pero que estúpida — tenso mi mandíbula furiosa — pero solo piénsalo... ellos son ocho, siete en contra de uno y uno en contra de siete, mientras tú eres sólo uno, es tedioso como odioso compartir a una mujer existiendo muchas por el mundo incluso más bellas que tu... Solo es de comparar, claro que llevas las de perder al tener cicatrices del pasado o incluso recuerdos del embarazo... sumemos tus múltiples heridas que te han dejado en este estado... estamos hablando de lo físico, pero sumemos tu estado mental y emocional, estas trastornada, loca y eso es una razón más para que te dejen — sus palabras se clavan como puñales en mi corazón al saber que tiene razón en la mayoría de lo que dice pero niego a creer — ellos pueden dejarte, darles otra madre a esos bellos niños, quienes te recordarán como la madre que no pudo luchar por dejarlos solos, abandonados sin nadie quien los...
— ¡Cállate! — bramo furiosa interrumpiendo sus odiosas palabras a mi alrededor, cada segundo más cerca, parandome de mi lugar encaró esa voz en la nada — ¡Cállate maldita víbora! ¡Cállate que con mis hijos no te metes! ¡No tienes derecho ni de nombrarlos! ¡Así que cállate víbora maldita! — bramo furiosa sintiendo mi cuerpo helado como caliente por como mi sangre hierve ante sus terribles palabras.
— ¿Es que te duele pensar como ellos te pueden cambiar? ¿Como esos escuincles te pueden olvidar como madre? ¿Te duele? ¿Te duele sólo pensarlo? — si...
— Ellos nunca lo harían... — susurro mordiendo mi labio inferior para controlar el como tiemblan.
Ellos no me podrían olvidar ¿Cierto? Mientras pude los llene de amor, para mi sólo eran ellos, ellos no me pueden olvidar, con eso no podría, es un sentimiento que no puedo explicar, son mi punto débil y todo esto me duele, yo amo a mis hijos, daría la vida por ellos, no me pueden olvidar.
— Claro que lo harían... En especial cuando tienen una madre como tu... Una completa golfa y zorra como su madre... — grito con odio caminando de donde proviene la voz pero me detengo al saber que ahí no hay nada.
El sentir que ya estoy loca me consume de forma lenta y aterradora por dentro haciendo tire de mi cabello con fuerza y aruñe mis brazos.
— ¡Sólo cállate! — lloro con mi voz lastimera — cállate — suplico con mi voz casi inaudible.
— Te quedaras sola como lo estoy yo, te quitaré todo lo que tu madre me a quitado, te haré esclava de todo lo que has amado — sentencia con odio haciendo me quede callada y sumida en mis pensamientos.
«Todo lo que mi madre le a quitado»
Todo esté jodido tiempo ha sido ella, me río dando un paso atras incrédula, que estúpida he Sido para no darme cuenta.
Una estúpida y maliciosa sonrisa se forma en mis labios al saber con quien estoy hablando, muy mal odiosa Luna, muy mal.
— Te equivocas — susurro con burla deseando aún siga acá.
Antes no sabia nada de ella pero ahora si.
— ¿Que te divierte tonta ingenua?
Relamo mis labios parpadeando alzó el mentón.
— Que el que hagas todo lo que hagas yo seguiré ganando — susurro con superioridad.
Así es... ella siempre habla con raras palabras pero siempre me ataca y hoy por fin solita me dejo saber quien es pero esto me lleva a preguntarme ¿Como ella puede entrar a mi cabeza?
— Sin duda la soledad te a vuelto estúpida — sonrió con gracia sin poder evitarlo.
— Y a usted lenta odiosa Luna, porque mientras usted me ataca para dejarme en soledad yo ya e tenido todo lo que usted a deseado y sigue deseando, aunque sea por corto tiempo, lo e tenido y no porque lo busque sino porque a venido a mi, los mejores momentos de mi vida, tanto en la antigua como en la actualidad porque siempre fui yo, siempre me eligieron a mi, donde usted sólo buscaba poner obstáculos, engaños y mentiras para que así terminará igual que usted pero no, a mi, mis hombres incluido su hijo si me aman en cambio usted debe estar rogando por una limosna de caricia por un muerto que usted mató porque para Dereck siempre fue Elizabeth, para ambos, para Marco mi padre y para Dereck siempre fue Elisabeth, incluso siendo igual o peor que usted, siempre fue ella, mientras usted sigue siendo una Diosa de... — un gemido de dolor sale de mía labios interrumpiendo mis palabras, al sentir un intenso dolor en mi pecho y cabeza como si la estructura de ambas partes se quebraran y comenzarán a caer de mi cuerpo como cristales.
Caigo de rodillas con mis labios formando una perfecta o, por el dolor.
— ¡Cállate! ¡Cállate zorra! ¡Inmunda! ¡Esclava! ¡Sin ser! ¡Sin vida! ¡Sin alma! ¡No vales nada! — comienza a insultar sin sentido alguna haciendo más doloroso el dolor de cabeza es como sin algo dentro de mi se rompiera o quisiera reaccionar.
Llevo mis dedos a mis rostro, con exactitud, entre mis nariz y labios al sentir algo tibio resbalar, toco el lugar sintiendo la rara sustancia, observó mis dedos con sangre, hago una mueca de desagrado y confusión.
— ¿Que me estas haciendo? — interrogo con dolor, mi voz se oye rota colgando de un hilo.
— Encontrare una mejor mujer para mi hijo — amenaza haciendo el dolor en mi pecho más doloroso — haré tus otros amados hombres se enamoren de alguien más y haré que esos mocosos sufran como te haré sufrir a ti, recordarás mi nombre siempre y te quedara grabado el ser que destruyó a tu familia... — susurra a mi oído sorprendiéndome ante el escalofrío que me recorre de pies a cabeza haciéndome sentir rara.
¡No! Ella no puede hacer eso...
Aunque sino despierto pronto, existe la posibilidad... No, no, no y no, no puedo dejar pase aunque analizando como esta todo en este momento creo sería egoísta de mi parte no dejarlos estar con alguien que si los haga feliz...
Pero debo pensar en mis hijos también, nuestro lazo ahora también está formado por nuestros hijos, ellos sufrirían mucho, incluso morir y me niego a eso.
Mis niños son tan pequeños e inocentes como para sufrir contra una guerra que no es de ellos.
— Soy su mate, eterna y destinada, no lo puedes hacer — recuerdo en un susurró, más que para ella para mi.
«No lo puede hacer y no lo voy a permitir»
— Claro que puedo... Porque así como te di a ti para ellos, les puedo dar a alguien mas, hay que aprender a compartir ¿No lo crees querida? — sólo pensar la estúpida idea de ellos con otra hace mi pecho arda.
Ellos son míos, mis hijos, mis hombres, todos ellos son míos.
Por muy egoísta que suene.
— Sigue tratando de acabar con los míos — sugiero con odio ante la loca idea que cruza mi cabeza — mientras yo siga postrada en esa cama — agregó con una sonrisa que desconocía de mi misma — porque cuando yo despierte acabaré contigo perra — grito cuando algo perfora mi pecho — ¡Juro voy acabar contigo! — sentenció al caer en la superficie que a creado mi cabeza, es fría como oscura, agobiandome unos gritos.
Siento como ella deja de hablar cómo si algo la cortará justo cuando unos gritos exteriores se hacen presentes, esos gritos vienen seguidos de mis últimas palabras haciendo mi cabeza trabaje sólo en una frase.
«Apretó mi dedo»
Lágrimas de emoción resbalan por mis mejillas al saber que significa, los gritos se hacen constantes, uno tras otro haciendo que en parte me aturda y abrume.
Reconozco la voz de mi pequeño haciendo sonría pero esa sonrisa se apaga a sentir un frío escalofriante como una oscuridad a agonizante posarse sobre mi, tal acontecimiento me aturde haciendo cierre los ojos y mi cabeza comience a palpitar con fuerza buscando cierre los ojos, siento mi boca seca seguido de un aliento en mi oído, tal aliento es desagradable.
— Duerme azfera... — un jadeo de dolor sale de mis labios al oír la oscura voz masculina.
Solo había oído las voces femeninas.