Caden McDark Kiss Phelps
Abro con cuidado la puerta justo a papá Markus, ingreso viendo mami, esta sola, entro seguido de papá, corro hacia el sofá para una persona, me subo en el ya que esta a la par de la cama de mami, veo se encuentra dormida, tiene unos alambres en la nariz y cables conectados a su manos, me inclino sobre la cama, llevo mi mano a su rostro quitando su cabello, hago un puchero al ver esta como una hoja de mis cuadernos, blanca, blanca, pero no como si fuera un color natural sino como si manchara su linda piel, sus ojitos están cerrados, dejando sus lindas pestañas iguales a las mías como único resalte a su rostro, sigue siendo linda aún dormida, sus labios dejan de tener ese color natural y vivo para también estar blancos y secos, como cuando hay mucho frío y tus labios se resecan.
Recuerdo ella tenía algo que se llamaba bálsamo y nos ponía un poco a todos así no se resecara.
— Hola mami — saludo dando un beso en su mejilla — soy yo Caden, perdón por no verte venido a visitar antes pero papis dijeron que solo podíamos una vez por semana ¿Recuerdas te conté? Mira te traje una manzana — recuerdo sacándola de mi bolso y poniéndola frente a su rostro —se no la puedes comer ahora pero si para cuando despiertes así que la dejaré aquí — informó poniéndola en mesita de noche al lado de la cama — mami te cuento que a venido una amiga tuya a cuidarnos le decimos tía Tam, ya que es hermana del tío Theo, el no a podido visitarnos pero dijo que lo hará próximamente, tía Tam tiene una hija, Payper, se lleva muy bien con nosotros, en especial con Eiden y Esteban, son más unidos, pero también con nosotros Ian y yo, solo que no le gusta jugar Fútbol ni bailar, si le gustará me agradara más pero no, ah y papa Markus es muy malo para eso, puedes creer que no puede mover la cintura ¡tengo mucho que enseñarle! Mami te necesito porque solo conmigo no va aprender, papa Andrew sólo nos observa pero no participa, papa Adam lo hace más o menos pero ninguno como tu, también saque un diez en matemática, tengo cinco estrellas por prestar atención, todas mis estrellas van para ti mami, ayer dieron un partido de fútbol pero me lo perdí ¿Puedes creerlo? También ya he mejorado en mi ortografía es mas entendible solo que fea, Denzel me ayuda, también me caí jugando, mira — levanto mi pierna — pero ya esta mejor... — sigo hablando sin parar contando todo lo que he vivido desde que la vi la ultima vez como también cuento lo que pienso hacer.
Papá Markus se queda en uno de los sillones sólo oyendo y observando cómo compañía.
Denzel McDark Kiss Phelps
Suspiro cansando caminando hacia donde se pueden encontrar papá Andrew y papá Austin. No puedo creer jugue muñecas por culpa de esa niña, espero no siga haciendo sentir mal a Eider porque jugar muñecas no es lo mío, menos jugar al te, si mami me viera se reiría, me diría que ella tenía la razón sobre que algún día jugaría eso, más le vale nunca decir Eider que juguetes eso con ella, me siento ofendido pero todo sea porque ella no esté triste, justo cuando pongo mi pie en el último escalón de las gradas aparece Payper, frunzo mis labios y ceño cuando me sonríe, no entiendo porque es amigable con todos pero no con Eider.
— Hola Denzel ¿Juegas con nosotros? — sonríe feliz brincando.
Niego con la cabeza pasando de ella, no me gusta sonreír y menos hablarle a alguien que no me agrada, de por si solo logró soportar a mis hermanos como para que me agrade otra niña.
Camino alejándome del lugar encontrándome con Esteban y Eiden llenos de tierra, los observó indignado.
— ¿Por qué están tan sucios? — pregunto haciendo una mueca de disgusto — van ensuciar la casa, de Esteban es de esperar pero de ¿Ti? — observó a Eiden quien me ve mal.
— Perdimos en el estira y afloja de la soga y caímos en el charco de lodo — se defiende Esteban indignado haciendo pose de jarra.
Esteban y Eider son casi la misma versión, solo que uno niño y el otro niña, Esteban es mas tierno, sensible y cariñoso mientras Eider es caprichosa como manipuladora. Eiden por otro lado es tranquila, pensativa y analítica.
Decido seguir caminando.
— ¿No preguntarás si estamos bien? — inquiere Eiden ofendida pero sigo mi camino.
Ni siquiera nota a su clon como para yo preguntar si se encuentran bien, me enojan, se supone que primero somos nosotros y luego los demás pero parece sólo yo noto a Eider. Ruedo los ojos molesto, llego a la habitación de papá Aiden, toco la puerta y luego entró cuando me lo autorizan.
Siempre ser educado.
— Papá — saludo al ver esta despierto con la laptop en su regazo.
— Denzel — saluda prestandome atención deja su laptop aún lado.
Admito mamá tiene razón con lo que con ellos sólo recibiriamos más atención pero eso no lo tiene que saber ella.
— ¿Como sigues? — pregunto tomando el banquillo que papás tienen en todas las habitaciones para nosotros, lo pongo a la par de la cama, me subo en el y luego en la cama — que feo ser enano — me quejo molesto acomodandome en la cama.
Papá Aiden no tarda en reírse haciéndome molestar más.
— Sigo... bien — expresa entre risas pero yo lo veo molesto — no me veas así, solo no eres enano, lo que pasa es que te falta años para crecer — explica calmando sus risas.
— Espero sea rápido — respondo suavizando mi expresión.
— Lo será — afirma acomodándose en lugar — pero dígame joven ¿Cual es el honor de su visita? — entre cierro los ojos ofendido.
¿Cree que solo lo visitaría si necesitará algo? Y luego mami preguntándose porque soy tan inexpresivo con los demás.
— Sólo quería saber su salud papá — respondo con educación haciéndolo sonreír.
— Me encuentro bien, dentro de unos días ya podré estar cómo nuevo — asiento con la cabeza recordando que hace poco despertó del coma.
— ¿Mami despertará pronto? — interrogo acostándome en la cama.
Luego busco a mis otros papás o mejor mañana, tengo sueño.
— Así será Denzel, sólo debemos ser pacientes — responde tomándome en sus brazos primero me tenso pero luego dejo me atraiga a su cuerpo y pueda agradecer del abrazo internamente.
— ¿Me puedo quedar a dormir? — pregunto sin pensarlo temiendo una negativa ya que solo e dormido con mami y todos mis hermanos.
Con ella incluso no pedíamos permiso para quedarnos a dormir.
— Cuantas veces quieras ¿Ya tienes sueño? — pregunta haciendo piojito en mi cabeza como mami lo hacia.
Me gusta pero eso ellos no deben saberlo.
— No mucho aún — respondo.
— ¿Te apetece hablar? — asiento con la cabeza.
Papa Aiden es mas natural y genuino con nosotros, no le cuesta demostrar sus emociones, igual a papá Adam pero mas papá Aiden. Papá Markus, papá Adal, papá Austin y papá Axel lo son pero un poco menos pero eso no quita que nos prioririzan más que a nada, papá Andrew no es muy expresivo pero nos cuida mucho y esta muy al cuidado con todos.
— Si.
— Bueno no me has contando que es lo que más te gusta — inicia el quitando mis tenis los cuales pone aún lado sobre la mesita de noche, lo mismo que hacía mamá, quedo con mi pans y camisa blanca, Eider me hizo cambiarme de ropa porque quería la acompañará a hacer "yoga" uno ya no puede decir si porque se aprovechan.
Ni si quiera estoy seguro de que eso sea yoga, he visto a mamá hacerlo y ella no lo hace así.
— Leer y hacer actividades físicas, me llama la atención el Fútbol americano pero aun soy pequeño para jugarlo — cuento sin pensarlo dos veces claro que omito el que siempre finjo que estoy en un partido y lo juego ya que eso seria vergonzoso, solo mami lo sabes ya que alguien más se entere sería raro.
— Eso es muy bueno Denzel ¿Y que te gusta leer? — pregunta acostándose conmigo a la par dejo de las sábanas.
— Pues... estudios científicos — evitó decir que también historias que son como cuentos porque son muy tiernos, que vergüenza sepa leí el cuento de caprusita roja, talsan, valiente o rapunsel, no, no eso si que no — sólo que los leo con imágenes para comprender mientras aprendo a leer por completo — aclaró — según leo, profesores dicen que a los seis ya leeré como un experto — informó con superioridad sin poder evitarlo.
Papá Aiden sonríe entre orgulloso y divertido.
— Con que tengo un genio avanzado como hijo — halaga a lo que asiento con la cabeza sintiéndome cansado.
— Ya tengo sueño — bostezo — ¿Puedes apagar la luz? — el asiente con la cabeza tomando el control de la habitación.
Todo queda oscuro, espero hasta que se quede dormido para que no se de cuenta le tengo miedo a la oscuridad, siento que es en ella que se encuentra mami y por eso no despierta, seco mis lágrimas así no se de cuenta y abrazo a papá Aiden sintiendo como el me abraza también.
— Esta bien tener miedo — susurra contra mi cabeza — es normal y papás estamos aquí para cuidarte ¿Comprendes? — asiento suavemente con la cabeza — mami va despertar hijo — asegura bostezando al igual que yo.
— Feliz noche papá sueña con mami — lo siento sonreír.
— Feliz moche hijo, tu igual.
Agustin McGregor
Los días pasan sin control haciendo me angustie de ver como ella se encuentra con los ojos cerrados, acarició su rostro tomando su mano la cual llevo a mis labios dándole un beso en el dorso de la mano, mi hermoso ángel duerme en agonía, suspiro con agobio, si tan solo esa mujer no se metiera en nuestras vidas.
La extraño mucho al igual que nuestros hijos y los demás pero mi preocupación es grande al saber que mis hijos necesitan a su madre, me e dado cuenta en estos meses todo lo que ella hacia con ellos, que incluso me sorprende pudiera con todo, a sido muy fuerte con el peso de ser madre soltera, se que las palabras hechizadas de Axel la marcaron y por ello decidió no contar con nosotros pero deseo sepa que ahora estaremos y estamos aquí, que lamento mucho no haberla encontrado antes, la amo mucho como para dejar su final sea en esta cama, los hechiceros han dicho que su coma es tanto por su estado físico como mental, se que nos extraña en especial a los niños, esos pequeños duendes que son mis hijos, nunca pensé tener seis hijos, me sorprende que cinco de ellos sean quintillizos.
Cada noche me pregunto cómo hacia ella para cuidar de esos cinco niños casi bebés e Ian, ya que segun mis cuentas Ian apenas tenía unos siete o ocho años cuando nacieron los niños.
Tenso mandíbula molesto de no poder hacer nada, su piel se encuentra demasiado pálida, sus labios resecos, su cabello parece ver perdido vida, sus venas son algo notables, pero aun así se ve como un bello ángel, sostengo su mano cerrando los ojos, siento lo fría que esta su piel, sus uñas ya no se encuentran pintadas como cuando nos volvimos a encontrar.
A veces me pregunto cómo sería cuando despierte, como tomaría todo lo que a pasado y esta pasando.
Hay veces que mi mente idealiza una reacción de ella cuando sepa que hicimos una tipo renuncia hacia su trabajo... No es como si estando en coma pueda modelar para una revista pero dar excusa tras excusa no era la mejor idea así que una renuncia sería lo mejor algo que no salió tan sencillo al tomarnos con la sorpresa con que es una de las modelos principales y más solicitadas, me pregunto cómo teniendo tanta imagen pública no la encontramos.
Estamos investigando a quienes les dimos el trabajo de investigarla estresandome ante la teoría que nos dio Adrian, es cruel pero posible, me resisto a creer pueda venir todo este lío de no haberla encontrado antes por esa raíz, admito que Adrian es mucho más calculador y estratégico con nosotros demostrando que su único punto débil es quien esta en una ensoñación sin final predicho.
Ahora el de mis hermanos junto los demonios, no sólo es Peyton nuestro punto débil sino seis revoltosos, en el paso aunque muy frío fuera consideraba a mi familia, grabe error por lo que veo.
Me preocupo por mi madre pero si ella esta del lado del enemigo debo saber si es por voluntad propia o algo más.
Quiero tener la certeza que mi ángel no se enojara cuando sepa que la hemos alejado de su abuelo y Franco pero no se como sera aquello.
Tiene con ella a nuestros hijos, Stiles, Beatriz, Theo, Abel, Adolf, aunque me cueste a Adrian y a nosotros.
Sonrió irónico al darme cuenta en estos meses que mi propio hermano prefiere más a su cuñada que a nosotros, admito que es raro ver a Abel con Adolf pero resultaron ser mejores seres humanos de lo que se creería, envidio a Adolf al tener con mi hijo Denzel mejor conexión que con nosotros.
Como si el destino me oyera la puerta se abre haciéndome abrir los ojos, notó como un revoltoso entra con cuidado buscando no ser visto algo en lo que fallo. En un sorprendente silencio toma el banquillo para alcanzar uno de los sofás donde sube con algo en la mano dando un brinco que lo hace caer sentando cuando me nota luciendo asustado pero recomponiendose rápidamente cuando sus pensamientos parecen centrarse, se para cambiando de una expresión de susto a seriedad.
— Papá — saluda haciendo sonría imperceptiblemente.
Es quien mas a tardado en llamarnos así, incluso Ian lo hizo antes que él, por supuesto que eso fue al recibir tantos seguidos regaños por parte de Markus y Adal por llamarnos señor seguido de nuestros nombres. Si Peyton ha adoptado a Ian como su hijo, también es nuestro hijo, somos consientes del gran amor maternal que le tiene incluso antes de adoptarlo, ella lo vio llegar siendo un bebé al orfanato. Ian debe sentirse tan hijo nuestro cómo nuestros pequeños porque lo es.
— Hijo — correspondo fijando mi mirada en sus manos buscando ver que tiene.
— ¿Puedo quedarme un rato con mamá? — pregunta educamente.
— Claro pero ¿Por qué has venido hasta aquí sólo? — pregunto recordando que acá no me gusta vengan solos por las tantas gradas.
Se pueden caer.
— Porque soy inteligente, fuerte y valiente — responde con su ceño fruncido.
Con mis labios formó una línea recta, me sorprende pueda fruncir su ceño, sus hermanos creen lo hacen pero no les sale como es debido y solo me resultan graciosos y Denzel tierno por hacerlo perfectamente.
Es que no esperan me los tome en serio cuando miden medio metro y son tan tiernos como su madre ¿O si?
— Es peligroso, las gradas son...
— Muchas — finaliza por mi.
— Exacto.
— Pero quería ver a mi mami — responde cruzando sus brazos sobre su pecho.
— Pudiste buscar a uno de nosotros y así venir — además que estén acá solos es peligroso puede hagan algo que sea peligroso ya sea por traviesos o curiosos.
No es que lo hagan con mala intensión pero si por curiosos.
— Tu estas aquí — responde a su defensa.
— ¿Y sino estuviera? — inquiero.
— Esa era la idea — responde serio.
— ¿Perdona? — pregunto indignado.
Me preocupo por el y su madre y termina respondiendome así, lo dijo educadamente pero soy su padre.
— Lo siento — se disculpa — pero solo quería ver a mami y a cambio me gano un sermón — responde con un puchero incosiente que se no se a dado cuenta tiene porque ya habría cambiado de expresión.
Dejo con delicadeza la mano de Peyton en el colchón levantándome para rodear la cama llegando a Denzel quien le doy un abrazo.
— Tienes razón, también lo siento, pero la próxima busca a uno de nosotros y así venir acá, no te diremos no ¿Comprendido? — quedó sorprendido al sentir corresponde el abrazo y asiente con la cabeza.
Parece una mini roca con sus emociones y sentimientos.
— Muy bien.
— Ahora dime ¿Que traes en la mano? Si se puede saber joven niño — pregunto curioso dejando en claro que sino quiere decirlo esta bien.
No es como si vaya hacer algo malo.
— Caden dijo que mamá tiene los labios resecos y como soy el único que guarda el bálsamo que nos dio a cada uno para que no se nos pongan así los labios — responde enseñando algo parecido aún pequeño tubo como de cinco centímetros de largos y dos de ancho, celeste con blanco.
— Oh eso es muy lindo de tu parte Denzel ¿Necesitas algo? — niega abriendo ese tubo moviendo algo debajo de él para luego dejar relucir algo parecido a labial pero color beige.
Se inclina sobre la cama acercando su mano al rostro de Peyton pasando el labial por sus labios con cuidado.
— Así se verá más hermosa — susurra guardando el bálsamo.
Sonrió sin poder evitarlo, nunca creí tener tantos hijos y menos tan únicos y tiernos.