Zoé Belrose.
Estos últimos tres días han pasado tan rápido, estamos a punto de subir al avión privado de la abuela. Isaac no me ha tratado mal, pero desde que me mostró por un momento sus emociones actúa distante y no me mira a los ojos, ¿por qué es tan complicado? Pensé que estábamos bien.
Me despido de la abuela y de Antoni.
Isaac sube al avión sin decir nada, esperaba que al menos se despidiera de la abuela.
—Espero que en el viaje les ayude, mi niña.
—Trataré de traerles a un Isaac nuevo, abuela. Haré todo lo que esté en mis manos, hablaré con Isaac sobre ti, Antoni. Sé que en el fondo él te quiere como lo que eres, su hermano menor.
—Gracias, Zoé.
Subo al avión y tomo asiento, la azafata es hermosa y amable.
—Zoé, ¿qué no ves todos los asientos?
—Sí, los veo.
—Entonces cámbi
