Rubí Cuando Michael y Abby lograron salir del asombro, comenzaron a interrogar a su hijo. Le preguntaban si estaba seguro, si no había cometido algún tipo de error, yo esperaba que este equivocado, pero él solo decía que en esto no había margen de error. ¿Cómo podía estar tan seguro? ¿Por qué no podía equivocarse? Siempre había, por pequeño que sea, un pequeñísimo margen que dejaba lugar a estar equivocado. Pero Gael estaba completamente seguro. -Papá tú mejor que nadie sabe como funciona esto. Es imposible equivocarse cuando su olor lo es todo. Desde el momento en que su aroma vino a mi, solo puedo pensar en ella. -No tenía idea a que se refería, solo esperaba que sea un olor bueno y no algo desagradable. Ya podía imaginarme a alguien preguntándole: ¿Qué es lo que más recuerdas de