Rubí Esto debía ser algún tipo de broma, frente a mi tenía a una versión adulta de Gael. Eran tan parecidos, mismos ojos, mismo cabello, mismo porte y para mi desgracia, misma obsesión por los motes absurdos. No era la primera vez que me comparaban con campanita y sospechaba que no sería la última vez, pero no por se rubia, pequeña y caderona, tenía que ser como esa hada de mal carácter y necia. ¡Ufff... es que en estos momentos hasta prefiero ser tildada de terremoto!. Por otro lado su madre era hermosa, pero ahora mismo, luego de que se me escapara lo de los lobos, nos observaba a Gael y a mi con una ceja alzada y sus brazos cruzados sobre su pecho. -Gael, estoy esperando una explicación. ¿Qué esperas para empezar a hablar? ¿Cómo es eso que la persiguen los lobos? Al ver que