Rubí Llevaba tanto tiempo sin salir a divertirme, que mi cuerpo sentía un extraño hormigueo. Tenía demasiada expectativa, aunque también podría ser el hecho de que saldría con él: con Gael. Me vi tentada a decirle que no, pero luego pensé: ¿Por qué no? ¿Qué podría pasar? Él es mi guardaespaldas y si no aprovecho a divertirme ahora que esta él, luego no lo haría. De a momentos me sentía una anciana en el cuerpo de una joven. Era como si fuera Cristina Vélez, aunque creía que ella en mi lugar se divertiría a lo grande. Pero ahora tenía que prepararme y necesitaba ayuda y mi hada madrina se llamaba Lorenzo. Él al ser un excelente fotógrafo, tenía un ojo especial para hacernos quedar bien. -¿Entonces por fin saldrás de tu cueva? Dime a que se debe ese milagro. -¿Me vas a ayudar o que