14

1033 Palabras

Al instante que el doctor se fue entró Ana. —¿Y? ¿Todo bien? —preguntó con tono preocupado. —Sí, excepto por mi estrés y anemia, pero todo bien, no me voy a morir. —¿Anemia? Ay, Dios, Noelia… mi mamá tiene eso y tiene que tomar pastillas de hierro todo el tiempo. Tenés que alimentarte bien. —Sí, lo sé. Al parecer es una anemia temporal, hasta que recupere las vitaminas. —¿Y estrés por qué? Si estás de vacaciones… —No solo existe el estrés por trabajo —la interrumpí—. Estoy estresada por mi vida, por culpa de ese idiota de Damián que arruinó todos mis planes. ¿Sigue afuera? —No, se fue. Él te cuida mucho, seguramente te sigue queriendo. —Solté una carcajada y rodé los ojos. —Me hubiera cuidado y querido antes. No quiero volver a verlo jamás. Solo sufro por su culpa. Ana no respo

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR