Lili Después de mucho tiempo volvía a sentirme segura en sus brazos, no quería apartarme de él, no quería volver a interponer ese muro entre los dos que nos mantuvo alejados por mucho tiempo. En ese instante todo dejó de importarme, sólo era yo en busca de mi felicidad y la de mi hijo. Nada importaba más que eso y no era ninguna ciega para no darme cuenta que eso sólo lo podía encontrar al lado del padre de mi hijo. Los toques en la puerta me hicieron separarme para ver de quien se trataba. —La cena ya está lista, señora. —En un momento vamos. La mujer asintió y se retiró, con un ademán le indiqué a Alex que me siguiera para ir por Liam quien sin rechistar bajó al salón sin poder apartarse del lado de su padre. Le soltaba muchas preguntas sobre su trabajo, mirándolo con admiración