*Llamada* —¿Dónde diablos estas, hombre? —menciono una voz enojada desde la otra línea—Álvaro ha estado preguntando por ti desde la mañana. El sujeto soltó una risa forzada. No tienes que preocuparte, con el regalo que le tengo seguro hasta se le olvida este pequeño inconveniente—dijo muy seguro mientras conducía. —El regalo tendrá que ser lo suficientemente bueno de lo contrario estarás de patitas en la calle—advirtió la voz con enojo, parecía estar muy enfadado la otra persona—ya te he cubierto demasiado, no voy a poder hacerlo por mucho tiempo, sino estas aquí en dos putas horas estas MUERTO. ¿Entendido? —pregunto enojada la persona —Lo sé, no hace falta decírmelo dos veces, enserio, te lo juro por mi propia vida, este regalo es lo suficiente bueno como para hacerle al jef