(Narra Dante ) El tiempo pasó, Annie había perdido parte de su esencia. Sonreí menos que antes y me era muy difícil acercarme a ella, sentía que era tan frágil...La amaba más que a nada en este mundo y no podía ser de entera utilidad para ella. Annie se tomó unos días de ir al instituto y sorprendentemente muchos alumnos se habían movilizado para ayudar. Una mañana, un grupo de 30 personas acuido al citio donde estaba la cabaña, ayudaron a limpiar los escombros. Yo por mi parte y aunque me dolía jodidamente, tuve que salir unos días a la ciudad. Ahora era el heredero de una gran fortuna, algo que le tenía que agradecer al imbécil de Adolph, usaría su dinero para vivir cómodamente y me daba lo mismo lo que pensaran de mi. El tiempo que estuve fuera del Green Cold, Annie me llamo por