(Narra Dante Sartuori) Abrí los ojos solo para toparme con lo mismo, sangre por todos lados...Y los más jodido es que era mi sangre. No podía sentir los brazos debido a que estaban atados a cadenas y colgaban como carne fresca, mi cuello estaba rígido y moverlo solo unos cuantos milímetros me provocaba un dolor de mierda insoportable. Sí que había sido un imbécil al dejarme atrapar por Adolph. Todo fue tan rápido...Tan solo cinco días atrás después de regresar de casa de Annie cargado de recuerdos del pasado y ansias de matar, baje mi guardia y demasiado. Esa misma mañana había hablado con Konrad, le dije todo, incluido que lo recordaba. Él asintió con la cabeza y dijo que lamentaba no haber podido ayudar a la manada y dar su vida como los más valientes y, que le daba asco haber termin