(Narra Dante) Konrad se había demorado tres días, tres días en los que me había dejado de sentir como un ser vivo, la tortura extrema me había hecho desechar sentimientos, por lo que me había vuelto carente de ellos, de todos ellos, menos de uno solo. Así que cuando Adolph mencionó siquiera la posibilidad de utilizarlo en mi contra, yo había tirado con fuerza de las cadenas que me ataban e impresionantemente las había roto. Estuve a punto de desgarrar su cuello, pero sus "extremidades" entraron de prisa y lo apartaron. Solo había logrado matar a uno. Sin embargo eso solo provocó la ira incontrolada en mi enemigo. ―Te lo has buscado, ¿Matar a uno de los míos? Prepárate para ver a tu conejita pronto. ¿La quieres entera o en partes? Si es en partes...¿Qué parte te gustaría más?― Él se burló