(Recuerdos de Dante parte II)
Corrimos por lo que pareció fueron horas, logramos aventajarlos, pero todos sabíamos que no sería por mucho tiempo.
Nos cansamos y paramos para recuperar el aliento, tía Marion nos dijo que teníamos que llegar al pueblo y ahí perderlos. Pero eso sonaba imposible, estábamos demasiado adentro del bosque, llegar al pueblo sería una hazaña peligrosa y difícil.
Demián no hablaba y casi no respiraba. Su rostro lobuno estaba ensombrecido. No trate de averiguar qué tenía, mucho menos de apoyarlo o decirle algo reconfortante. Estaba en la misma situación que él. Habíamos visto a nuestros padres morir frente a nosotros.
Cuando estuvimos a punto de cambiar la dirección y de avanzar, un lobo n***o salto desde los arbustos y atacó a tía Marion. Demián trató de ayudarla
