(Narra Annie Rowan) Los días siguieron su curso sin interrupciones, pero... En la escuela yo había quedado como la bruja malvada, pues Melissa y Carolina se habían encargado de esparcir un sucio rumor sobre mí y Dante. Ya no podía pasar desapercibida, todos me miraban con odio, algunos lamentaban el hecho de que Dante, según la versión de Melissa, fuera engañado y robado por mí, o que la pobre Melissa fuera golpeada en los baños por mis puños... Otros decían que Dante y yo éramos tal para cual, en fin... Puros rumores y habladurías. Dante trato de hacer callar a todos, pero le implore que no lo hiciera pues, no me importaba que Melissa tuviera a la escuela a sus pies y siendo sinceros, nadie quería llevarle la contraria a Melissa, todos, incluyéndome, sabíamos que ella era capaz de todo