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1393 Palabras

(Narra Annie Rowan) Tuve demasiada curiosidad, así que fui tras él, tenía un muy mal presentimiento y sabía que mi piel de gallina no era por el frío, era por el señor Adolph. Lo seguí tan discretamente como pude, Dante era un hombre lobo, su padre también. Así que si él se percataba de mi presencia, estaría en serios problemas. Lo vi entrar a una construcción a medio terminar, seguramente sería un edificio de rentas. Espere afuera un par de minutos, luego escuche gritos desgarradores, me tambalee por el miedo, pero aun así permanecí a la espera. ― ¡No hablaré, no te diré dónde están los demás!―La voz era la de un muchacho, tendría mi edad y, su voz casi se quiebra del dolor. ― ¡Nunca serás un verdadero alfa, solo eres un maldito hijo de perra! ¡Nunca!― El muchacho volvió a gritar, est

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