… - No voy hacerme cargo del grupo Klein – hablo firmemente viéndolo ponerse de pie viniendo hasta mi dándome una fuerte bofetada antes de tomarme del cabello. - Vienes aquí, diciendo cosas absurdas – paso saliva observándolo a los ojos – ¿quieres retarme? - Papá… – sujeto su muñeca tratando de que afloje su agarre. – puedes golpearme hasta la muerte y no voy a cambiar de opinión – me suelta bruscamente. - ¿Qué quieres? - Mi libertad – respondo haciéndolo reír. - no seas dramática – habla caminando al minibar por un trago, sonrió con tristeza. - ¿dramática? – susurro sintiendo un nudo en mi garganta. - No estoy para tus caprichos – habla volviendo a mí – dime que quieres… - Mi libertad y si acepto tomar el control del grupo Klein, la cadena que me une a ustedes será más gruesa y pe