Saltar desde un segundo piso nunca ha sido tan buena idea como ahora. Veo el amanecer a través de la ventana y el aire frío hace que me abrace a mí misma. No he dormido en todo lo que quedaba de noche porque tengo miedo de hacerlo. He perdido el móvil y nada me gustaría más que llamar a Lorenzo para que viniese a por mí. Me he llevado horas pensando una escapatoria, pero moriría al saltar desde aquí, o por lo menos me quedaría muy grave. Estoy intentando asimilar lo que vi ayer. Dominic es peligroso, y la gente con la que se junta también. Pensar que es de la Cosa Nostra hace que se me erice el bello de todo el cuerpo. No puede ser un simple juego porque es serio, él mismo lo ha dicho. Si ellos estaban allí para recoger el cargamento de droga que seguramente venía en el barco, ¿quién hab