Una cabina y línea erótica

1804 Palabras

En este momento estoy sentada en la cama, escribiendo una carta para Rodrigo en mi computadora, pero jamás se la voy a entregar. Estoy poniendo tanto sentimiento en esto que en cualquier momento me largo a llorar. Escribo absolutamente todo lo que siento por él desde el primer minuto en que lo vi y, cuando estoy soltando mi primera lágrima, alguien toca la puerta de mi habitación y me hace sobresaltar. Cierro la notebook de golpe y seco mis ojos rápidamente antes de invitar a entrar a quien sea. Mi mamá se asoma con una mueca de disculpas y se acerca a mí con una sonrisa. —Hija, están haciendo un festival en el pueblo, ¿no querés ir? —cuestiona—. El clima está lindo, son vacaciones, son las ocho de la noche. A vos te gustan esas cosas y hoy te la pasaste encerrada. —No, ma, estoy bien

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR