ALEJANDRO... A la mañana siguiente al abrir los ojos observó a Kendall profundamente dormida y mientras la observó sonrió, me muevo lo más lento posible para no despertarla, pero ella se despierta. - ¿a dónde vas? – habla adormilada con los ojos aún cerrados. - Voy al gimnasio una hora, sigue descansando – le digo y ella sonríe, le doy un beso y ella vuelve a dormirse. Me levanto y voy al closet y me pongo una sudadera y voy al gimnasio, durante una hora me ejército mientras observó noticias del mundo además de ver la bolsa de valores. Cuando se cumple la hora tomó una toalla y camino por el apartamento hacia la habitación me encuentro con Gabriela al comienzo de las escaleras con un batido en su mano. - Buenos días señor Wolf - me saluda entregándome el vaso. - Hol