Liesl caminó con Isaías hasta la puerta principal de la casa y se quedó atrás mientras él abría la puerta para dejar entrar a su madre. Inmediatamente notó lo cansada que parecía. Su cabello estaba recogido en un moño desordenado, mechones de cabello gris salpicados entre su usualmente teñido cabello castaño oscuro. Sus ojos estaban rodeados de ojeras y las líneas que los bordeaban eran más profundas de lo normal. Su boca estaba en una triste mueca e incluso su ropa no era la habitual elegancia casual que solía llevar. "Hey mamá," Liesl habló primero. "¿Todo bien?" "Solo quería verte. Te extraño. Pensé que si venía en persona, sería más difícil que me enviaras lejos. Fred me dio la dirección, pero me dijo que nunca me dejaría ver a Winnie de nuevo si se la daba a Sandy o a Mer

