Marta Estábamos charlando animadamente con los australianos cuando la gente que bajaba de los yates en los que se habían sucedido las exóticas fiestas de esa noche, comenzó a desaparecer del muelle. Fue allí que lo vi. Parecía estar bajando de otro yate y conversaba animadamente con dos amigos y unas chicas… ¡Fiel réplica de lo que estábamos haciendo nosotras! Así que me alejé unos centímetros de Sara y de los australianos para poder observar sus gestos, sus facciones… había tomado varios tequilas y champagne pero iba bastante fresca, seguramente por lo bien que habíamos comido en Nassau antes de unirnos a la fiesta, así que estaba más que segura de que era él. No podía estarme equivocando. Se trataba de la misma persona… Estaba de vacaciones y por la misma cantidad de días… y al ente