Hacía ya una semana que habíamos llegado a Isla Paraíso, una de las islas del archipiélago de las Bahamas, y estábamos disfrutando a tope de playas, paseos por las distintas islas cercanas, clubes nocturnos, restaurantes, fiestas en yates a las que nos invitaba la gente que íbamos conociendo en los distintos lugares a los que íbamos y demás… Porque como dos bellezas españolas exitosas y solteras que éramos, estábamos conociendo muchísimos chicos de todas partes del mundo deseosos de pasar un buen rato con nosotras, aunque más no fuera bailando, conversando y tomando alguna que otra copa, que era lo máximo a lo que estábamos dispuestas Marta y yo, tratándose de perfectos desconocidos. Y cuando digo chicos de todas partes del mundo incluyo algunos españoles como nosotras, pero ninguno llam