La mañana de mi retorno a la empresa me levanté radiante. Era muy temprano, pero tenía las energías renovadas y estaba deseosa de volver a ver a mi equipo y comenzar a trabajar en los proyectos que habíamos dejado pendientes hasta este momento. Así que, luego de elegir mi mejor mono color nude para resaltar el bronceado espectacular con el que había vuelto de Las Bahamas y combinarlo con una chaqueta a tono y zapatos de Chanel también nude y combinados con dorado, guardé mi laptop en mi bolso de Michael Kors y me dirigí a la empresa en mi coche. Al llegar, todos me saludaron cordialmente. Me apreciaban muchísimo y sabían que me merecía esas vacaciones, por lo que todos querían saber cómo me había ido y me costó bastante tiempo llegar a mi oficina. Sabía que Marta ya estaba activa porque

