Luisa - ¡Tu lo que deberías hacer es solucionar las cosas con Pablo, hija! Deja ya la necedad que te vas haciendo mayor y no es bueno que estés sola... Sara - ¿Qué dices? (levantando la vista y dejando mi café sobre la mesa) ¿Vas a seguir con eso, mamá? ¿Me vas a molestar todo el tiempo con la misma historia? Luisa – Es que hija… ¡Pablo era el hombre ideal para ti! Te quería, te respetaba… Sara –Pff… ¡Yéndose con otra me respetaba! Claro... se nota… Luisa – La gente comete errores, Sara… ¡No puedes ser tan cruel! Sara – Lo sé, mamá. La gente comete errores como los cometió papá. Y no veo que le perdones… Luisa - ¡No mezcles las cosas! ¡Eso fue distinto! Sara - ¡Claro que fue distinto! Tu lo sabías pero elegiste hacer como que nada pasaba, excepto cuando se enteró todo el mundo, que