6 de febrero, 2018. Hoy es un día muy tranquilo porque llueve. La gente viene, toma algo y se va. Sé que los días así prefieren quedarse en casa, así que no me preocupa mucho. Laura está muy concentrada limándose las uñas, yo estoy sentada haciendo cuentas y pienso que sí podría tomarme aunque sea una semana de vacaciones. El cupcake de Cupido me ayudó muchísimo a remontar mi economía y podría aprovechar para descansar. Quizás la semana que viene me quedo en casa. Las campanitas de la puerta suenan, alzo mi mirada y sonrío al comprobar que es Kevin. Laura se aclara la voz y la veo irse hacia la cocina para dejarnos a solas. —Buen día, chica con la que salgo —dice sonriendo, acercándose a mí—. ¿Vamos a comer? Arrugo la nariz mientras acomodo el desastre de papeles que hice y luego